800 nudistas desafían al Gobierno con la marcha de Vera
Unos 800 nudistas marcharon ayer en Vera, sin pancartas ni consignas, para reclamar que se siga permitiendo el naturismo en tres kilómetros de playa. El paseo fue desautorizado un día antes por la Subdelegación del Gobierno y la asociación convocante, Tortuga Boba, desistió de abanderar la protesta, que se desarrolló de todas formas.
La Guardia Civil intervino a la mitad del recorrido para intentar impedir a los naturistas que prosiguieran el paseo. Los agentes amenazaron con detener a Guillermo Rodríguez, uno de los nudistas que encabezaba circunstancialmente al grupo. "Usted se me queda aquí porque me lo voy a llevar detenido por desobediencia a la autoridad. Porque esta concentración no está autorizada y porque va a la cabeza de la manifestación", espetó un agente al veraneante. Fue entonces cuando los manifestantes respondieron con un sonoro aplauso en apoyo a Rodríguez, quien prosiguió su camino sin que los agentes hiciesen ademán de detenerle.
"Esto ha sido naturista de toda la vida. Ahora lo quieren hacer textil por culpa de las urbanizaciones. Están construyendo a tope y quieren hacer la playa textil por decreto ley", denunció José Valverde, un grafista de profesión que frecuenta el lugar desde el año 1983.
