El ayer y hoy de los efectos especiales, desde Houdini hasta 'Matrix'

Desde Metrópolis hasta Matrix, pasando por los filmes de Buster Keaton o Cantando bajo la lluvia, todos contienen efectos especiales, aunque la diferencia es que "en algunas películas, los efectos especiales son los protagonistas, mientras que en otras pasan desapercibidos. Pero no hay ninguna película que no los tenga". El director de fotografía Fernando Arribas quiso dejar clara esta idea en el curso que impartió durante esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander.

El objetivo del taller era "contar la evolución de los efectos especiales desde la época del cine mudo hasta la actualidad". Para ello, Arribas combinó las explicaciones teóricas con proyecciones comentadas de fragmentos de películas, fotos, documentales, vídeos o making-offs. El director de fotografía de filmes como La casa de Bernarda Alba o Divinas palabras -por la que obtuvo un Goya- echó en falta poder traer a especialistas para que hicieran demostraciones prácticas, algo que pretende hacer el año próximo. El recorrido de Arribas, que comenzó por el "teatro mágico de Houdini" y el nacimiento del cine, alcanzó la plena actualidad con la sesión sobre posproducción digital, que impartió Jorge Calvo, creador de los efectos digitales de Hable con ella, de Pedro Almodóvar. Calvo valoró la introducción de las herramientas digitales en el cine por la "ampliación de la paleta de posibilidades". Según él, aunque "cambien las herramientas, seguimos haciendo prácticamente lo mismo que antes, pero en lugar de pintar una pared en un decorado se pinta en un ordenador".

Para Arribas, "la primera película en la que los efectos especiales fueron asombrosos y tomados en serio fue 2001: Odisea en el espacio. Kubrick dignificó el cine de aventuras espaciales". Sin embargo, "muchas veces se recurre a los efectos por falta de argumento", con lo que se obtienen "películas sin alma, vacías". Ejemplos para él son Pearl Harbour -"mortalmente aburrida"- o la más reciente, Hulk. "Cuando la película es buena y la trama nos convence, los efectos pasan desapercibidos". Como en Casablanca, "donde nadie se pregunta qué hace Bogart con gabardina rodeado de niebla en Marruecos".

Según el director de fotografía, "el cine europeo ha evolucionado hacia las historias, mientras que el cine americano ha hecho el viaje a la inversa, quedándose en el puro efecto". España sigue la tendencia europea de primar a los personajes, "aunque hay efectos magníficos, como en Los otros o en 800 balas. El problema", criticó, "es que el cine español está postergado, y hay una lista interminable de películas sin fecha de estreno, porque las salas están copadas por unas multinacionales".