El déficit público alcanza el 3,7% del PIB en los seis primeros meses

La reforma de la sanidad no es más que un principio y quedan todavía por roer los huesos más duros con los restantes pilares del sistema de seguridad social: el paro y la jubilación. Todo esto ocurre en medio de un panorama poco alentador para la economía alemana, sobre la que se cierne la amenaza de llegar a cinco millones de parados cuando arrecie el invierno.

Para completar la fiesta, las cifras de déficit permiten ya aventurar que Alemania no cumplirá tampoco este año con los criterios del déficit público exigidos por la Unión Europea, que no deben rebasar el 3% del producto interior bruto (PIB). El diario económico Handelsblatt publica que en la primera mitad de este año el déficit llegó al 3,7%, según informaciones conseguidas por el periódico de la Oficina Federal de Estadística.

El Gobierno federal, los Estados federados, los ayuntamientos y la seguridad social se endeudaron en el pasado semestre en 38.450 millones de euros, 560 millones de euros más que en el mismo periodo del año pasado. La oposición democristiana aventura ya que a fin de año el déficit alemán puede rondar el 4% del PIB.

El portavoz democristiano para el presupuesto, Dietrich Austrermann, afirma que el Gobierno federal contraerá este año casi 40.000 millones de euros de deuda, el doble de lo previsto. Un portavoz del Ministerio de Hacienda declaró al Handelsblatt que el déficit del 3,7% es una "cifra técnica" resultante de cálculos que no se pueden proyectar a todo el año. Según el funcionario, en estos cálculos entran muchos elementos de estimación, que al final pueden no coincidir con la realidad.