Pinilla rivaliza con Atapuerca

Madrid es una superpotencia paleontológica. Y arqueológica también. Los yacimientos de Pinilla del Valle, en el alto Lozoya, así lo demuestran. Son de los más ricos de Europa en vestigios de fauna animal del principio del Pleistoceno Superior y atesoran, también, otros de homínidos, precisamente de una etapa -entre los 90.000 y los 140.000 años- posterior a la de Atapuerca, pero mucho menos conocida que aquélla. Este raro eslabón arqueopaleontológico está siendo datado para la ciencia con una avanzadísima metodología, dentro de un proyecto financiado con 180.000 euros por las consejerías de las Artes, Educación y Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, explica el primer consejero, Carlos Baztán.

Hasta 3.000 fósiles de rinocerontes, leones, osos, hienas o tortugas, además de dos molares de hombres del Neandertal, dormían en el antiguo yacimiento del Calvero de la Higuera y en 1979 fueron hallados por el paleontólogo Guillermo Molero. Entre los 35 científicos que laboran a cielo abierto en Pinilla figuran Antonio Rosas, paleoantropólogo experto en mandíbulas, más Huguet, Mosquera y Márquez, especialistas en microincisiones sobre huesos o piedras. Coordinan el equipo Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico Regional, el geólogo Alfredo Pérez González y José Bermúdez de Castro, investigadores de Atapuerca. La gestión es de Fundación Duques de Soria y hay patrocinio de Cervezas Mahou.