Los británicos confían más en la BBC que en el Gobierno

El primer ministro Tony Blair no consigue recobrar la credibilidad que el electorado británico le niega ante la ausencia en Irak de pruebas sobre armas de destrucción masiva y a raíz del polémico reportaje de la BBC sobre manipulación política de los informes de inteligencia. Una semana después del inicio de la investigación del juez Brian Hutton, que debe esclarecer las circunstancias de la muerte de David Kelly, el científico que se vio involucrado en el embrollo entre el Gobierno y la radiotelevisión estatal, los británicos mantienen su actitud de desconfianza. Tan sólo el 6% confía en el Gobierno laborista, según una encuesta publicada ayer en el diario The

Guardian.

Muchos británicos interpretan la investigación judicial como un pulso entre el Ejecutivo de Blair y la BBC. Y, de momento, gana el ente estatal. Así lo sugiere el sondeo que, no obstante, confirma también cierto deterioro en el tradicional prestigio de la radiotelevisión pública. Los resultados de la encuesta sitúan en el 34% la proporción de británicos que confía en la BBC. Más alarmante quizá es el dato de que el 52% de los entrevistados no confía ni en el Gobierno ni en la BBC.

Exageraciones

Paralelamente, la mitad del electorado cree que el Ejecutivo de Blair exageró el informe sobre armas de destrucción masiva para fortalecer los argumentos en favor de la guerra. El 24% cree que no hubo manipulación política, y el 26% se declara indeciso.

Al mismo tiempo, una mayoría en torno al 68% piensa que el Gobierno actuó injustamente con Kelly, la declarada fuente de la BBC que dio pie a las acusaciones de su periodista Andrew Gilligan. Experto en armas biológicas y antiguo inspector de la ONU en Irak, Kelly trabajaba como asesor para el Ministerio de Defensa británico. Su cuerpo sin vida, a consecuencia de un corte en las venas de su mano izquierda, se descubrió el pasado 18 de julio.

La crisis de credibilidad no parece afectar, sin embargo, las posibilidades de Blair de retomar el poder al término de la presente legislatura. La popularidad del Gobierno se resiente pero, de acuerdo con el sondeo de The

Guardian, el Partido Laborista sigue siendo el más apoyado por el electorado. De celebrarse hoy las elecciones, el 37% daría su voto al actual equipo gubernamental, frente al 32% que votaría al Partido Conservador y el 22% a los liberales demócratas. Estos resultados indican que Blair recuperó en las últimas semanas los dos puntos que la polémica en torno al informe de Irak y la muerte de Kelly le hizo perder en el mes de junio. Su ascenso parece consecuencia directa de una nueva caída en la popularidad de los conservadores.