San Sebastián planea una Semana más Grande para 2004

El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, realizó ayer un balance muy positivo de la Semana Grande donostiarra por la amplia participación del público en todos los actos y la ausencia de incidentes destacables. "Todo ha salido a pedir de boca", resumió el primer edil, quien destacó el "éxito notable" del concurso de fuegos artificiales y los conciertos celebrados en Sagüés, el Paseo Nuevo y la terraza del Kursaal. También resaltó la buena acogida recibida por el teatro de calle, la principal novedad de la pasada edición de las fiestas, y la recuperación de Reyes Católicos como un recinto festivo.

El concejal de Turismo y Medio Ambiente, Denis Itxaso, cifró en unas 160.000 personas los asistentes a los escenarios musicales, de los que 45.000 se congregaron en la explanada de Sagüés para asistir a los conciertos de M-Clan, Presuntos Implicados, SKA-P, Kepa Junkera o Juanes. "Los dos conciertos que han tenido un éxito especial han sido los de M-Clan y SKA-P", afirmó Itxaso. Hizo una mención especial a la actuación de Juanes, quien pudo subirse al escenario después de la tromba de agua caída el sábado por la tarde en San Sebastián "gracias a la labor de los equipos técnicos".

Itxaso habló de "récord de participación" en los actos celebrados durante las fiestas donostiarras, sobre todo durante los fuegos artificiales, con una media de 120.000 espectadores diarios.

La pirotecnia valenciana Pirofantasía, que ya ganó el concurso de la ciudad en 1996, volvió a adjudicarse el primer premio y la Concha de Oro. El jurado concedió el segundo premio a la casa sueca Göteborg Fyrverkerifabrik, y el tercero, a la firma italiana Raffaele Fireworks.

Los organizadores de las fiestas anunciaron su deseo de introducir contenidos novedosos en el programa del año que viene y aumentar su presupuesto al cumplirse el 125 aniversario de la Semana Grande.

Los partidos de la oposición también han comentado de forma positiva la celebración de las fiestas, aunque el PP volvió a criticar al alcalde por negarse a celebrar la comitiva oficial de La Salve, suspendida hace ya ocho años. Los populares consideran "un desprecio a la tradición" impedir la procesión de las autoridades municipales.

La coalición EA-PNV anunció que presentará una batería de propuestas para mejorar la Semana Grande de 2004 porque el actual programa es "continuista", y reclamó un gran acto para el final de las fiestas.