Fabada Dance en Madrid
Un grupo de jóvenes asturianos crea una asociación cultural para difundir sus tradiciones en la capital
En un terruño de Madrid se reúne periódicamente un grupo de jóvenes asturianos residentes en la ciudad para promover la cultura del Principado y acoger a los asturianos de la capital. La Asociación de Asturianos en Madrid (Asma) se creó en 2001 con el objetivo de promover la comunidad asturiana en Madrid a través de actividades y facilitar los viajes a Asturias de sus miembros mediante un sistema de coche compartido. Con dos años de vida y 550 socios, Asma se ha dedicado a promover la presencia de artistas e intelectuales asturianos en Madrid.
Luis Delgado Pérez, presidente de la asociación, de 32 años, explica que decidió crearla al ver que cada año llegaban a Madrid miles de jóvenes asturianos que no veían satisfechas sus expectativas en los centros regionales existentes. Le comentó su inquietud a su compañero de piso, Carlos Cocina, de 32 años, también asturiano y vicepresidente de Asma, y en septiembre de 2001 inscribieron la asociación madrileña en Oviedo para recibir ayuda del Ejecutivo asturiano.
Entre ambos elaboraron un manifiesto a favor de la unidad de la comunidad asturiana en Madrid y también una carta de presentación que enviaron por correo electrónico a sus paisanos más próximos. Ambos documentos corrieron como la pólvora entre la colonia asturiana de la capital y el éxito de la asociación superó todas sus expectativas.
En estos dos años, la asociación ha organizado diversas actividades recreativas y culturales. A la primera Fabada Dance (una fiesta gastronómica y musical que realizan cada tres meses en el cámping de El Escorial) asistieron 60 personas. En esa primera cita, junto a las siguientes, la comida corrió a cargo del conocido chef asturiano Manolo, Manos de Oro.
Esas fiestas comienzan con un aperitivo y el escanciado de la sidra, luego viene la comida (fabada, chorizo a la sidra, empanadas, huevos duros, arroz con leche...) y después el baile hasta altas horas de la madrugada. Todo acompañado de gaitas como música de fondo. A ellas no sólo acuden asturianos, sino ciudadanos de muy diversas comunidades autónomas e, incluso, de otros países interesados en la cultura del Principado. La mayoría de los participantes no supera los 40 años y muchos son profesionales (abogados, médicos...).
En la última reunión organizada el mes de julio, participaron más de 300 personas. La fiesta se ha dado a conocer a través del boca a boca. "El proyecto de la asociación se nos ha ido un poco de las manos", reconoce Cocina.
La mayoría de estos asturianos afincados en Madrid ha llegado a la capital en busca de empleo. "En Asturias hay muchos trabajos de hostelería, comerciales y técnicos. Pero los profesionales cualificados se marchan a Barcelona o Madrid porque allí no hay trabajo", asegura Luis Delgado.
En sus dos años de vida, Asma ha organizado en la Filmoteca un festival de cortometrajes de realizadores asturianos. El encuentro duró dos días y tuvo como invitado especial a José Luis Cienfuegos, director del festival de cine de Gijón.
"A través de la asociación nos hemos dado cuenta de que en Madrid vivimos muchos más asturianos de los que pensábamos, no sólo jóvenes, sino de todas las edades", opina Delgado. En fechas próximas tienen previsto organizar un concierto de rock asturiano con el grupo Los Bruscos, en el que se instalará una pantalla gigante para proyectar diapositivas de fotógrafos asturianos. Además, en noviembre realizarán lecturas poéticas con autores líricos del Principado. Alguno de ellos leerá su obra en bable, la lengua asturiana.
Asma realiza, además, actividades deportivas en la sierra madrileña. Los más audaces se aventuran a escalar montañas en la sierra de La Cabrera y los más apacibles realizan excursiones al hayedo de la Tejera Negra. Estos recorridos senderistas se organizan los fines de semana y en ellos, además de caminar y escalar, degustan también productos típicos de su tierra que llevan entre todos.
La asociación ha creado también un servicio denominado En ruta, que pone en contacto a quienes se desplazan los fines de semana al Principado y desean compartir coche. Como también tienen pensado realizar en el futuro una bolsa de trabajo a través de la página web www.asturianosenmadrid.com.
Todo esto para ayudar a que los nuevos inmigrantes se puedan asentar y encontrar trabajo de manera más rápida en la capital. La inscripción de socios no necesita pago de matrícula, como tampoco necesita pago de cuota mensual. En las actividades que realizan sólo se necesita pagar por la asistencia a cada una de ellas.
Para la Fabada Dance cobran 25 euros por persona. En la recepción del cámping de El Escorial, los asistentes abonan su entrada a la fiesta y se les da una pulsera distintiva de la asociación. Con esto se puede disfrutar de la comida -se puede repetir todas las veces que se quiera- y del baile.
Los socios de Asma se agrupan para divertirse, pero su objetivo va más allá: "Queremos que las instituciones del Principado no se olviden de los asturianos que vivimos al otro lado de los Picos de Europa y nos ayuden en nuestro intento de promocionar Asturias fuera de sus fronteras", explica Delgado.
El gaitero más famoso
La gaita es un instrumento tradicional de Asturias y José Ángel Hevia, su principal representante. Él, junto a dos ingenieros electrónicos, ha creado la gaita midi o electrónica, una especie de guitarra eléctrica provista de un teclado que no funciona con aire, sino mediante teclado. "Es la misma sensación que tocar la gaita, pero sin soplarla, es única en el mundo", según explica José Ramón Cuesta, gerente de la fábrica de gaitas tradicionales (irlandesas y asturianas, no electrónicas) montada por este intérprete en la localidad madrileña de Guadarrama.
"La diferencia entre las gaitas irlandesa y asturiana es que la primera no se sopla, es un instrumento muy complicado de tocar. La asturiana es la que conocemos de toda la vida", explica Cuesta.
Por su parte, Hevia es uno de los primeros socios de Asma. Lo invitaron a participar en el proyecto, fue a una Fabada dance, le gustó y desde entonces es un miembro activo de la asociación. Uno de sus proyectos es impartir clases de gaita a los miembros de Asma y crear una banda de músicos con los socios. En sus comienzos, en Asturias, Hevia trabajó como profesor de gaita. Pero en Madrid nunca lo ha hecho. Al menos hasta ahora.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.