El incendio de la calle del Tesoro
Vivo en la calle de las Minas esquina a la del Tesoro (Centro); por tanto, vivo en el edificio colindante al que se incendió el pasado día 15. Estaba en casa cuando todo esto sucedió.
Oímos ruidos; luego, gritos; luego, pedir el auxilio de los bomberos. Ya era tarde. Gente que no entiende haciendo obras que pone en peligro la vida del resto de los vecinos que pagan impuestos y los sufren. Sin permisos ni control por parte de la policía. El siniestro se originó al instalar de cualquier manera el aislante para insonorizar el local, material altamente inflamable, se cortaron los cables indebidos y la chispa saltó sobre todo ese material. El fuego corrió por el local hacia el patio interior, donde estaban apiladas sillas, mesas y muebles que antes estaban dentro del local. Hizo de chimenea y, entre esto y las vigas de madera del edificio, todos los vecinos se han quedado sin hogar.
Este local se montó bajo mentiras a los vecinos del bloque, preguntándoles si permitían instalar un restaurante, que luego resultó ser karaoke y after hours, subiendo y bajando los cierres a cualquier hora del día y la noche. Tiene varias denuncias puestas por estos motivos y las broncas que se generan cuando salen los clientes bebidos y rompen botellas, gritan y orinan en las paredes de enfrente. También hay presentado un escrito en la junta municipal con firmas recogidas para que esa actividad no continúe y vuelva la tranquilidad al barrio.
Hacia finales de julio, y debido a las obras que se estaban realizando, supongo sin ningún control, me puse en contacto con el despacho del administrador de la finca (todo el edificio es de alquiler), y les puse en conocimiento de la puesta en marcha de las obras. Me dijeron que desconocían su existencia.
Se puntualiza en su artículo del día 16 que los bomberos tuvieron que sustituir las vigas de metal. Ese dato es erróneo, las vigas existentes en el restaurante Las Brisas ya estaban puestas con anterioridad a ese negocio, que antes fue panadería. Sí es cierto que son las únicas de hierro, todas las demás son de madera.
La policía custodia las 24 horas el inmueble, pero, antes de esto, tenía que haber controlado las obras que se hacen sin permiso. Ahora los vecinos del inmueble no podrán vivir en sus casas durante una buena temporada.
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