La marroquinería crece un 13,6% pese a la crisis del sector

El sector de la marroquinería en la Comunidad Valenciana goza de buena salud, a pesar del denominado año de crisis sufrido en el mercado internacional. La producción de las factorías de la Comunidad destinada a la fabricación de bolsos, productos para viajes y pequeños artículos como carteras y billeteras logró un crecimiento medio del 13,6%, según datos ofrecidos por el Consejo Español de la Piel (CEP). El entramado empresarial valenciano en este sector representa el 26,3%, sólo superado por Andalucía. El sector nacional logró 1.595 millones de euros de facturación durante 2002. La mano de obra especializada, según fuentes del sector, es la primera preocupación para sostener el crecimiento logrado en el último año.

La Comunidad Valenciana cuenta con un tejido dedicado a la marroquinería de alta calidad formado por un total de 456 empresas. La fabricación de productos más caros y de mayor calidad, ante la imposibilidad de competir con los fabricantes asiáticos, ha permitido unos resultados de facturación positivos de un 13,5%. La apuesta del sector por ofrecer calidad y diseño ha satisfecho las necesidades del mercado internacional, sosteniendo un 9% las exportaciones durante 2002. En cuanto al mercado nacional, a pesar de tratarse de un año de contracción de la demanda general, creció un 12,28%.

La estructura valenciana de la empresa coincide con el resto del país, que se basa en industrias de mediano tamaño. La sociedades dedicadas al sector cuenta con una media de entre 10 y 49 empleados y cada vez son menos los pequeños talleres tradicionales. España, con esta estructura empresarial, compite con los grandes líderes internacionales como Francia e Italia. El principal problema del sector es la "grave falta de formación de profesionales especializados en marroquinería (...) como gran dificultad para el crecimiento y el mantenimiento del sector", según razona la memoria de CEP.

El principal producto comercializado por la pequeña marroquinería, es decir, la fabricación de carteras, llaveros, billeteros o tarjeteros, representa más del 60% de la producción y comercialización. Los bolsos y cinturones representan el resto de la producción.

Los principales clientes valencianos son franceses, que aumentaron su nivel de compra en un 10% durante 2002, seguido de Portugal que representó un crecimiento superior al 40%. El aumento en las exportaciones más importantes durante el pasado año se produjo en Italia -líder internacional- que creció un 100%. La marroquinería española está bien asentada en mercados importantes como Estados Unidos, Suramérica y en la emergente Europa Oriental.