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La nueva cocina en casa | GENTE
Columna
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Cómo comprar

El arte de comprar no tiene por qué ser una tarea monótona y pesada. Tenemos que procurar hacer de esta actividad una fiesta. ¿Cómo? Voy a dar unos consejos que se basan en mi experiencia en invierno, que es cuando cierra El Bulli y estoy más en casa. De entrada, me parece muy interesante la posibilidad que hay hoy en día de comprar en los supermercados por Internet. Aunque, como sucede con todas las nuevas tecnologías, al principio nos puede parecer extraño, es sin duda un medio de gran ayuda, sobre todo en productos que ya vienen envasados como el aceite, el agua, la leche, la harina, cuya calidad no varía de un día para otro. Aparte de la comodidad de no tener que desplazarse, este tipo de compra te libra de ir cargado con un montón de bolsas. Eso sí, con los productos frescos no hay Internet que valga. Hay que ir en persona a inspeccionarlos y hacer valer el propio criterio. Por cierto, pienso que uno de los hechos sociales que más van a cambiar en el futuro va a ser el tema de los horarios, tanto en los mercados como en las grandes superficies. Cada vez hay más gente que cuando acaba de trabajar se lo encuentra todo cerrado. Esto hará replantear, tarde o temprano, los horarios de cierre, y ya hay algunos supermercados que abren hasta bien entrada la noche. Voy a dar algunos consejos para optimizar la compra: 1. Lleve una lista. Le facilitará la tarea. 2. Lea las etiquetas de los productos envasados. Cada vez hay más información, no compre al buen tuntún. 3. Llévese los productos que necesitan frío en las mejores condiciones. En los días calurosos, una hora de rotura de la cadena del frío puede ser muy contraproducente. 4. La harina, la sal y otros productos básicos cómprelos en paquetes pequeños. Es importante la renovación. 5. Al comprar productos frescos como carne y pescado, solicite al dependiente que realice las operaciones más engorrosas como desespinado, deshuesado, etcétera. Y sobre todo haga de la compra una fiesta.

Si hubiera que elegir a la reina de las reinas aromáticas, mi voto sería para la albahaca, un aroma maravilloso

- MENÚ DE TRES EUROS. Nos quejamos a menudo de que comer bien resulta caro; pues bien, ahora que estamos a mediados de mes, voy a presentar una propuesta para poder hacer un menú por tan sólo tres euros, que es lo que puede costar una hamburguesa en un fast food. Con un poco de imaginación, se puede comer bien con poco dinero. Empezaremos por licuar unos tomates que sazonaremos con un poquito de sal, aceite de oliva, agua de rosas y guindilla. Será nuestro entrante. Para el segundo, podemos coger un molde, untarlo con aceite de oliva, colocar en él un huevo y añadirle un poco de nata líquida y unas láminas de bacón. Lo ponemos durante tres o cuatro minutos al horno, procurando que quede la yema líquida. Para acabar, unas alitas de pollo. Utilizaremos sólo la parte central, que rehogaremos con ajo, y le añadiremos a última hora unos pimientos de Padrón. Ya que ha tenido que trabajar mucho, como postre, es decir, como fin de fiesta, puede tomarse un sabroso melocotón. La verdad es que no he echado cuentas, pero creo que le sobra para el café y el helado.

- ALBAHACA. Si hubiera que elegir a la reina de las reinas aromáticas, mi voto sería para la albahaca, un aroma maravilloso, comparable para mí a la mejor vainilla y a la mejor trufa. Si la trufa costara lo que la albahaca, o viceversa, esto no le sonaría tan raro. Con esta hierba mágica podemos elaborar un aceite, simplemente triturándola con aceite de oliva, y será un recurso fantástico para sazonar una pasta, un arroz o una ensalada. Cuando haga una pizza (o cuando la compre hecha), antes de comérsela añada hojas de albahaca en abundancia. Mejorará su pizza en un elevado porcentaje. De postre, puede hacer una ensalada de mango, con queso fresco y pequeñas hojas de albahaca. Los más osados pueden infusionar hojas de albahaca en agua, refrescarlas con hielo y triturarlas junto con el agua justa para pasarlas después por un colador. El resultado será un agua de albahaca mágica para hacer gelatinas y sorbetes, entre otras elaboraciones. (Con la colaboración de Xavier Moret).

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