Animación final

La escasa actividad que sufre el mercado hace que el recorte de sesiones por la festividad del viernes sea bien acogido por los pocos inversores que siguen la operativa diaria. En la última sesión, la Bolsa logró el máximo anual apoyado, en parte, en los buenos datos económicos de Estados Unidos.

Lo mejor de la semana ha estado en la sesión del jueves, que cerraba el ciclo y aportaba una significativa recuperación de los principales indicadores de las bolsas europeas. El mercado español pudo cerrar con el Ibex 35 subiendo por encima claramente del 1%, algo que no había ocurrido en todo lo que va de agosto y marcaba un nuevo máximo anual, superando al 7.081,60 que databa desde el 20 de junio pasado.

En la semana, el selectivo Ibex 35 se anotó una revalorización del 2,58%. La jornada estuvo marcada por la evolución de la Bolsa de Nueva York donde, desde primera hora, los futuros sobre sus índices apuntaban mejoras y que se confirmó en el tramo final con la publicación de varios datos de la economía norteamericana en sentido positivo.

Poco ha quedado de reseñable en las tres primeras sesiones del ciclo, donde las minúsculas oscilaciones de los precios y reducidas cifras de contratación han sido el común denominador para desesperación de los inversores y operadores que no disfrutan de vacaciones. El miércoles había centrado la expectación de los mercados por la prevista reunión de la Reserva Federal, aunque más por el discurso sobre la economía de Estados Unidos de Alan Greenspan que por esperar un recorte de tipos.

El mensaje de la Reserva Federal dejaba interpretar que el tipo de interés actual, en el 1%, se mantendrá un largo periodo de tiempo, ya que la marcha de la economía sigue en proceso de recuperación, pero puso como principal riesgo una posible caída de precios.

El último día de la semana, la publicación de diversos datos empresariales de compañías estadounidenses importantes y otros como el saldo de la balanza comercial, el índice de precios de producción y las peticiones iniciales de desempleo, todos ellos en sentido positivo para su economía, dieron argumentos de cierta solidez para que los precios se moviesen al alza.

Al jueves no le faltó ningún ingrediente para obtener un resultado final tan alentador, aunque no hay que olvidar que la actividad negociadora, incluso en la jornada alcista final coincidiendo con el vencimiento de futuros, está en cifras mínimas, lo que puede dar un menor grado de solidez a las subidas de los precios. La publicación del PIB alemán, negativo por tercer trimestre consecutivo, confirma la recesión en la que se encuentra sumida la principal economía de la zona euro. Pero como los mercados suelen ver siempre la otra cara de la moneda, parece que esta mala noticia puede ser beneficiosa si acarrea algún recorte de tipos de interés en Europa.