La ola de calor aumenta los entierros un 92% en Sevilla y un 50% en Barcelona

Si en Francia el Gobierno calcula unos 3.000 fallecidos por causa de la ola de calor, en España constan sólo 44 muertes que se atribuyen de manera directa o indirecta a las altas temperaturas, según las informaciones proporcionadas por los servicios regionales de salud. Pero en realidad las víctimas serían muchas más si se consultan las cifras de entierros o incineraciones, que llegan incluso a duplicar en Sevilla los registrados el año pasado en las mismas fechas.

A falta de cifras oficiales de defunciones (el Instituto Nacional de Estadística, INE, no las tendrá hasta dentro de siete meses), hay que recurrir a las empresas de servicios funerarios, privadas o municipales. Y sus datos reflejan que durante esta canícula han muerto muchas más personas que en el mismo periodo del pasado año.

Así, en Barcelona los servicios municipales trabajan con la previsión de recibir entre 40 y 45 cadáveres diarios durante los meses de verano (los meses en los que mueren más personas son siempre los de invierno, según los datos del INE). Pero el pasado miércoles ingresaron 106 fallecidos. Ese día la capital catalana rozó su recórd de temperatura máxima y llegó a 39,2 grados centígrados. En los 13 primeros días de agosto aumentaron un 49,7% las defunciones.

La ciudad cuenta con tres tanatorios municipales (Sancho de Ávila, Les Corts, y Collserola), que aunque no han llegado a colapsarse los familiares de los fallecidos han que esperar unas 48 horas antes de realizar la inicineración o inhumación del cadáver. Lo habitual es celebrar estas ceremonias 24 horas después de la defunción.

Pero además, el pasado mes de junio (el más bochornoso que se recuerda) los fallecidos en Barcelona aumentaron un 25% respecto al mismo mes de 2002. Fue el junio con más mortalidad de los últimos 30 años: 1.882 muertes, informa Manuel Ramos.

En Sevilla el dato es todavía peor: 400 fallecidos en las dos primeras semanas de agosto frente a 208 del pasado año, según consta en el cementerio de San Fernando, dependiente del Ayuntamiento. Y en el cementerio municipal de Córdoba ingresaron 96 cadáveres frente a los 59 en el mismo periodo de 2002, informa Tereixa Constenla.

La ola de calor también ha disparado el número de fallecidos en Madrid. En agosto de 2002 se registraron 1.918 muertes, según la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid. Por ahora, los fallecidos este mes son 1.041, pero los cálculos del director de servicios de esta empresa, Gabino Abánades, apuntan a que la cifra sobrepasará los 2.100 muertos, informa Álvaro de Cózar. De ser así, agosto de 2003 se convertiría en el mes con más fallecidos de los últimos cinco años, superando la cifra de los 2.062 muertos del mismo mes en 2001.

Abánedes ve una relación directa de las altas temperaturas en el número de muertes. "Desde el 15 de julio hemos tenido que aumentar los servicios. Ahora tenemos bastantes más fallecidos que en agosto del año pasado. A finales de mes, si sigue el calor, tendremos unos 200 fallecidos más, lo que supone un incremento del 10%".