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Entrevista:JAMES HUG | Jesuita estadounidense

"No debe confundirse el pueblo de EE UU con el Gobierno de Bush"

Iker Seisdedos

James Hug (Omaha, 1941) es un jesuita estadounidense preocupado por la "peligrosa"

política exterior de su Gobierno. Dirige desde 1985 The Center of Concern (Centro de Preocupación), una asociación que trata de aplicar valores católicos a las realidades del nuevo orden mundial. Recientemente estuvo en Euskadi invitado por Alboan, una ONG promovida por la Compañía de Jesús. Visitó la Universidad de Deusto y MCC, cuya experiencia cooperativa sigue desde hace una década. "Está construida a partir de principios católicos y, en toda su historia, nunca ha dejado de crecer", señala.

Pregunta. Como director de The Center of Concern, ¿qué le preocupa?

Respuesta. La injusticia de la globalización, que está convirtiendo a muy pocos en inmensamente ricos, al mismo tiempo que condena a millones de personas a la pobreza. Nuestras iniciativas se concentran en influir las grandes decisiones en los lugares donde se toman, tanto en los gobiernos como en los organismos multilaterales.

"Los musulmanes en absoluto son bien entendidos en Occidente"
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"Estamos a favor de la globalización si se emplea en traer más justicia a las personas"

P. ¿Y lo consiguen?

R. Tenemos menos influencia de la que teníamos hace cinco años. Es debido al cambio en la tendencia de los gobiernos, que cada vez son más coservadores.

P. ¿Es la globalización mala en sí misma?

R. No, tiene muchos aspectos buenos como el concepto de unión de infraestructuras y el entendimiento entre las personas. Trabajamos para hacer que la globalización sea más justa. No nos consideramos en ningún caso antiglobalizadores. Estamos a favor de ella si se emplea en traer más justicia a las personas.

P. Usted fue muy crítico con la guerra de Irak y con la Administración de Bush en general...

R. Sí, aunque no sólo con el Gobierno de Bush. También lo fuimos con Bill Clinton. La diferencia es que entonces podíamos acceder a los despachos y debatir con la gente. Con Bush, esto no parece posible. Con respecto a la guerra de Irak, fue del todo injusta.

P. ¿Son compartidas estas ideas por la generalidad de los jesuitas de EE UU?

R. En su mayoría, sí. Hubo algunos que apoyaron la guerra, claro, pero en cada una de las 28 universidades jesuitas estadounidenses hubo manifestaciones contra ella.

P. ¿Cree que Irán podría ser el siguiente país en los planes de Bush?

R. Hay mucho ruido alrededor de Irán ahora mismo. Hace un par de meses parecía ser Siria. No lo sé, ahora mismo está habiendo mucha resistencia en Irak. Los soldados están muriendo y eso no gusta a las familias. Por eso creo que la atención, de momento, se mantendrá en Irak y en el conflicto israelo-palestino. De momento, no creo que haya una nueva intervención militar.

P. ¿Se merecen los estadounidenses todo ese odio?

R. La mayoría de los estadounidenses no entienden de política internacional y son fácilmente influibles por los argumentos de Bush, que ha conseguido hacerse bastante poderoso en los medios de EEUU, donde cinco o seis compañías controlan lo que los americanos ven. A la pregunta de si nos merecemos los sentimientos antiamericanos... sí y no; deberíamos haber sabido que esto podría ocurrir. A mí me gustaría que la gente en Europa y el resto del mundo distinguiese entre nuestro Gobierno y la gente.

P. Como católico, ¿siente que los musulmanes son bien entendidos en Occidente?

R. En absoluto. Hubo mucho odio hacia ellos después del 11-S. Aunque también recuerdo episodios muy bellos cuando las mezquitas fueron atacadas y grupos de católicos rodearon los templos para protegerlos.

P. ¿Cree que algún día habrá justicia económica?

R. Por supuesto. ¡Tengo que creerlo! No será fácil ni llegará de un modo repentino y glorioso, pero cada vez hay más gente que va tomando conciencia de que no se puede seguir de esta manera. Un 20% controla las nueve décimas partes de la riqueza del mundo. Tenemos que encontrar la manera de lograr una mejor distribución de la riqueza. Si no, la paz no será posible. Hay cada vez más personas que no están conformes, incluso entre los ricos.

P. Parece la suya una lucha privada, al margen de los organismos estatales...

R. Yo no diría eso. Las ONG y los movimientos sociales estamos trabajando para tratar de influir la política de los gobiernos. No es posible crear un sistema más justo sin influir en aquellos que toman las decisiones que nos afectan.

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Sobre la firma

Iker Seisdedos
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Licenciado en Derecho Económico por la Universidad de Deusto y máster de Periodismo UAM / EL PAÍS, trabaja en el diario desde 2004, casi siempre vinculado al área cultural. Tras su paso por las secciones El Viajero, Tentaciones y El País Semanal, ha sido redactor jefe de Domingo, Ideas, Cultura y Babelia.

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