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El incendio de Maçanet quema casas, salta la autopista a Francia y extiende el pánico

El fuego obliga a desalojar a 5.000 vecinos y hiere a dos 'mossos d'esquadra'

El pueblo de Maçanet de la Selva, de 5.000 habitantes pero que las segundas residencias hacen que triplique su población en verano, vive la peor pesadilla de su historia. Un incendio forestal, declarado el pasado martes y que parecía controlado, se desbocó ayer con tal virulencia que arrasó viviendas de urbanizaciones, obligó a desalojar a cerca de 5.000 personas y a cortar las dos principales arterias que unen Barcelona con Francia, la carretera Nacional II y la autopista A-7. Durante horas puso en jaque a bomberos y cuerpos de seguridad. Dos mossos d'esquadra resultaron heridos por inhalación de humo.

El fuego había quemado más de 1.000 hectáreas al anochecer y seguía descontrolado. Todavía es pronto para evaluar los daños, pero algunos vecinos de las urbanizaciones próximas a Maçanet temen lo peor: que cuando puedan regresar a sus casas ya no tengan a donde ir.

No habían transcurrido siquiera 24 horas desde que los vecinos de Mas Altaba, una de esas urbanizaciones, tenían permiso para regresar a sus casas, lo mismo que los de las urbanizaciones Maçanet Residencial Parc y Bellavista. El lunes, fueron desalojados 2.500 vecinos de sus viviendas a causa de un incendio forestal que se declaró al mediodía y ayer poco a poco unos reanudaban sus quehaceres diarios y otros las vacaciones en su segunda residencia. El panorama era desolador: bosques y campos calcinados. Pero lo más importante era que las viviendas seguían intactas. Los bomberos advirtieron que se extremara la precaución entre mediodía y las 16.00 horas por si se reavivaba el fuego, pero el incendio estaba controlado.

La tranquilidad duró poco. Otra vez a la hora de máximo calor, alrededor de las tres de la tarde, se avistaban las llamas desde las ventanas, pero esta vez el fuego estaba mucho más cerca. "El lunes había fuego, pero a lo lejos, en el monte. Hoy [por ayer] lo he visto a las puertas de mi casa", relataba una vecina de Mas Altaba a la que la que nadie tuvo que decirle que se marchara. "Cogimos el coche y nos fuimos al pueblo lo más rápidamente que pudimos".

Segunda noche

El pabellón polideportivo de Maçanet se convertía, por segundo día consecutivo, en el lugar de reunión de los vecinos desalojados. Muchos se preparaban para pasar la segunda noche allí, pero todavía no había llegado lo peor.

Empujado por el fuerte viento, el incendio avanzó con tal rapidez que a media tarde las llamas se apoderaron del polígono industrial y amenazaban con entrar en el pueblo, lo cual obligó a desalojar también las viviendas del barrio de El Molí y trasladar a todos los que permanecían en el pabellón a la iglesia y a pabellones deportivos de pueblos vecinos.

Un espeso humo se apoderó de las calles y la gente iba de un sitio para otro con mascarillas. Fueron los momentos de mayor tensión, cuando al centro de asistencia primaria llegaron vecinos con quemaduras leves o aquejados de problemas respiratorios por inhalación de humo.

Los Mossos d'Esquadra incluso llegaron a dar la orden, por la megafonía instalada en las calles, de evacuar todo el pueblo, con las lógicas escenas de pavor que un aviso así puede provocar en los vecinos. Incluso se llegaron a preparar 10 autocares por si la evacuación se hacía perentoria. Finalmente, el cambio de dirección del viento comportó que el fuego pasara de largo a las puertas mismas del núcleo urbano y que esta medida desesperada no fuera necesaria.

El fuego obligó también a cortar la carretera N-II y la autopista A-7 en los dos sentidos de la marcha. Las llamas llegaron incluso a saltar por encima de los cuatro carriles, lo que da idea de la potencia del fuego en ese momento. El corte de la A-7 se produjo a primera hora de la tarde y al cierre de esta edición seguía sin abrirse. La N-II permaneció cerrada al tráfico unas dos horas, entre las 18.00 horas y las 19.30. Las diversas carreteras alternativas de la comarca quedaron de inmediato bloqueadas, incluido el Eix Transversal, según señalaron las autoridades de tráfico. Muchos de los conductores que se encontraron retenidos en el colapso decidieron dar media vuelta y regresar a Barcelona.

"Hemos vivido una situación explosiva", declaró en Maçanet el conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas. Los responsables del Gobierno catalán tardaron en comparecer porque el fuego seguía descontrolado y avanzando hacia Martorell de la Selva al anochecer. El centro de mando avanzado contra el fuego se ha trasladado de Sant Llorenç Savall, donde la situación ayer era tranquila, al nuevo foco de Maçanet de la Selva.

La población ya no corre peligro, pero hasta hoy no se podrán determinar los daños ocasionados ni las causas de que el fuego se reactivara tan violentamente. Las autoridades son prudentes y lo atribuyen a las condiciones climatológicas, que siguen con grados de humedad relativa insólitos en Cataluña por esta época: entre el 10% y el 40%.

Críticas de Maragall

El líder del PSC, Pasqual Maragall, lanzó ayer algunas críticas a la política de prevención y extinción de incendios de la Generalitat y dijo que la respuesta del sistema público y civil ante los fuegos está siendo "francamente deficiente", informa la agencia Efe.

La ola de incendios que viven las comarcas de Girona no se ha limitado a los de Maçanet y Tordera. Llagostera y Cassà de la Selva registraron ayer incendios menores.

Por otra parte, uno de los cinco agentes heridos en el accidente del camión de bomberos que volcó cuando iba a apagar el incendio de Seròs (Segrià), y que causó un muerto, ha recibido el alta médica.

Un avión durante la extinción del incendio de Badalona.
Un avión durante la extinción del incendio de Badalona.J. GUERRERO / P. DURAN

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