Socialistas e IU piden disolver el Ayuntamiento y el PP lo ve prematuro

Una vez consumada la moción de censura contra Julián Muñoz en Marbella, el centro de la discusión de los partidos políticos es qué hacer con el nuevo equipo de gobierno, que preside Marisol Yagüe. Izquierda Unida y PSOE proponen disolver el Consistorio, aunque los socialistas estarían dispuestos a dar un margen a Yagüe para que demuestre la legalidad de su gestión. El PP dice que no se dan ahora circunstancias, y el PA, que hará lo que diga la mayoría

- PSOE. Los socialista han evolucionado desde un rechazo inicial, cuando IU propuso la disolución, a la convocatoria formal de PP y PA para activar esta vía. El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, dijo el pasado día 3 que sólo se podría plantear en el caso de que el equipo de gobierno no fuera capaz de garantizar servicios básicos y que los requisitos jurídicos no se daban. "Estamos ante un problema de desvergüenza política, pero no ante un problema legal", subrayó.

Impulsada por el PSOE federal, la hipótesis, sin embargo, ha ido madurando. Según explicó ayer el secretario de Organización en Andalucía, Luis Pizarro, su partido cree que existen bases y causas de sobra para proponer la disolución inmediata (insumisión a la legalidad durante nueve años), aunque está dispuesto a dar un margen "razonable" al nuevo equipo de gobierno para ver si rompe con las prácticas ilegales que sigue este Consistorio desde 1991, como ha planteado la dirección nacional del PP. Aún más, si es el Consejo de Ministros quien, mediante decreto, debe ordenar la medida, con el pronunciamiento favorable del Senado. La nueva Corporación, no obstante, deberá ajustarse al PGOU de 1986 y no conceder licencias ni firmar convenios urbanísticos que no sigan las directrices de este plan.

- PP. Todos los dirigentes populares, andaluces y nacionales, preguntados por la vía de la disolución del Ayuntamiento de Marbella han repetido la misma idea: el PSOE propone la disolución para tapar su "responsabilidad" en la crisis y como una forma de distraer la atención. Despojada la cataratas de declaraciones de críticas partidarias y ataques a los socialistas, su postura es que la disolución de un ayuntamiento es una medida muy excepcional y, según su criterio, no parece haber elementos suficientes para plantearla. El coordinador nacional de Comunicación del PP, Rafael Hernando, apuesta por "esperar" a la actuación de la nueva Corporación y si hubiera "incumplimiento inconstitucional se podría plantear". La presidenta del PP, Teófila Martínez, dice que ahora no se dan las circunstancias.

- Izquierda Unida. La federación es la promotora histórica de la disolución del Ayuntamiento de Marbella. Tres meses después de que Jesús Gil ganase las elecciones en junio de 1991, el entonces portavoz de IU en el Parlamento andaluz, Rafael Rodríguez, ya llevó a la Cámara una iniciativa para que la Junta quitase al Consistorio las competencias urbanísticas. Hace dos años, el actual portavoz, Antonio Romero, registró otra para que la Junta pidiera al Gobierno la disolución a la par que su grupo lo hacía en el Senado. Los socialistas argumentaron que no era oportuno ni constitucionalmente viable. Ayer, junto con el grupo mixto, volvieron a registrar la iniciativa. El coordinador regional, Diego Valderas, solicitó a la Junta que elabore un informe sobre Marbella y lo eleve a Gobierno y Senado.

- Partido Andalucista. Los andalucistas ni apoyan la disolución ni la dejan de apoyar. Según han dicho, respaldarán lo que decida la mayoría de los partidos, una postura similar a la que adoptaron respecto a la moción de censura contra Julián Muñoz. Con todo, no dejan pasar la oportunidad de pedir responsabilidades. El secretario de Comunicación del PA, Javier Aroca, dijo ayer que si los socialistas encuentran motivos, no comprende a qué está esperando el Ejecutivo andaluz para solicitarla.