La llegada de un 6% más de visitantes en julio rompe el estancamiento del turismo este año

El viceconsejero de Turismo, Javier Aroca, tenía ayer una buena noticia y otra menos buena para el sector. Empezó por la mala: el número de visitantes a Andalucía entre enero y junio, estimado por los técnicos de la Consejería, se quedó en 9,543 millones de personas, un 0,05% menos que en 2002. Ese año ya hubo un descenso apreciable, fruto de la crisis mundial que causaron los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. La buena nueva de Aroca fue el dato de julio, que rompe la tendencia del primer semestre: el mes pasado hubo 2,46 millones de turistas, un 6% más que en julio de 2002.

Los datos del primer semestre sí confirman una tendencia preocupante: el nivel del turismo se mantuvo básicamente gracias a los visitantes españoles (un 3,44% más), que casi compensaron el descenso de los turistas extranjeros (4,07% menos). Una circunstancia que reproduce lo que ocurrió en los seis primeros meses de 2002. La estancia y el gasto medio del visitante extranjero es siempre superior al del turista nacional.

De enero a junio, el número de turistas que se hospedó en hoteles tuvo un comportamiento algo mejor. Según el INE, hubo 16,6 millones de pernoctaciones, un 3,2% más que en idéntico periodo del año pasado. La ocupación hotelera, sin embargo, fue inferior (49,37% frente al 50,1% de 2002). Y Aroca explicó la razón: "Se han abierto 7.900 nuevas plazas hoteleras, que incrementan la capacidad de los hoteles en un 4,5%". Visto el desajuste, el viceconsejero llamó a la "cautela" de los empresarios. Turismo prepara una norma para condicionar la apertura de nuevos hoteles, que aún no está lista.

De los datos de julio, que tildó de "espectaculares", Aroca resaltó el incremento de pernoctaciones hoteleras, un 7,78% más, "el mejor dato en los últimos cinco años". La ocupación hotelera el pasado mes mejoró casi un punto (62,23%) respecto a julio de 2002, con Almería (75,9%) y Málaga (74,5%) a la cabeza.

El mes de julio también tuvo sus nubarrones: la estancia media (12 días) se redujo en casi un día y el gasto medio diario en casi un euro (37,13 euros), lo que dejó los ingresos del sector en 1,352 millones, un 2,2% menos.