Josep Maria Carandell, escritor, cronista de la Barcelona secreta

El escritor Josep Maria Carandell (Barcelona, 1934) falleció la madrugada del miércoles en su casa de Barcelona. Carandell padecía una enfermedad que había desembocado en los últimos años en una leucemia. Tuvo una muerte "dulce", explicaron sus hijos, mientras dormía. Deja terminada una esperada biografía del arquitecto catalán Antoni Gaudí, personaje que le fascinaba y al que dedicó numerosas monografías. Autor teatral, traductor, cronista de la Barcelona secreta, autor de letras de canciones, profesor durante largos años del Instituto del Teatro de Barcelona y escritor de una novela en catalán, Prínceps, Carandell colaboró en diversos medios de comunicación. El funeral por su descanso se celebrará mañana a las 14.45 en el tanatorio de Collserola de Barcelona.

Según explicaron sus allegados, Josep Maria Carandell, hermano del fallecido periodista Luis Carandell, había terminado hacía poco una biografía de Gaudí que, escrupuloso, todavía quería retocar en algún detalle. El escritor estaba casado con la pintora alemana Christa Gottschewsky y tenía cuatro hijos.

Licenciado en Filosofía y Letras en Barcelona, Carandell amplió estudios en Madrid, Múnich y Hamburgo. Más adelante vivió durante dos años en Tokio, donde trabajó como periodista. De regreso a Barcelona, de 1968 data su primer libro publicado, un trabajo acerca de Peter Weiss, el autor de Marat-Sade, de quien se considera introductor en España.

Lo que convirtió a Carandell en una persona popular fue su faceta de cronista de Barcelona. Entre sus libros se cuenta Guía secreta de Barcelona (1974), que reelaboró en 1982 con el título de Nueva guía secreta de Barcelona, todavía una obra de referencia. Es muy conocida su definición del barcelonés como "un nórdico del Sur y un meridional del Norte". Y con fina ironía, en un artículo publicado en EL PAÍS en 1984, escribió: "Cuando quiere ser un buen barcelonés, en vez de serlo, estudia en los libros de historia".

Él deja títulos sobre La Pedrera, el Parque Güell, la Sagrada Familia, el Ensanche, el Palacio de la Música Catalana, la Rambla, el restaurante Set Portes... emblemas de una ciudad que aprendió a amar de la mano de su padre, Joan Carandell, quien poseía una fastuosa biblioteca sobre Barcelona y que fue escritor de numerosos libros de crónica bajo el seudónimo de Llorenç de Sant Marc. En una ocasión, Carandell recordó cómo empezó a conocer la ciudad gracias a su padre: "En los años cuarenta era obligado que las familias con pretensiones fueran a misa. Como le aburría, cada domingo nos llevaba a una iglesia distinta. Conocimos muchas".

De allí a bucear por la Barcelona más escondida, está su amistad con los hermanos Goytisolo. Él mismo lo explicó en una entrevista: "Nuestra generación -la de Marsé, Vázquez Montalbán, etcétera- se encontró con un país tan oficial que no nos quedó otro remedio que buscar el país no oficial". En otra ocasión añadió que Guía secreta de Barcelona fue su "aportación generacional a obras como El circo, de Juan Goytisolo, o Las afueras, de Luis Goytisolo. No se trataba de descubrir una realidad social, sino de buscar lo extraño y personajes raros. Éramos niños de Acción Católica, pijos de casa bien que queríamos compensarlo". Carandell era hermano de Asunción, la esposa del poeta José Agustín Goytisolo.

A partir de su relación con el actor y cantante Ovidi Montllor, escribió canciones como La cançó de les balances, que más adelante transformó en obra de teatro. Es autor también de textos dramáticos como Violeta y A les 20 hores, futbol.

En 1985 quedó finalista del Premio Sant Jordi, uno de los más prestigiosos de las letras catalanas, con Prínceps, su primera incursión en la novela. Alguien dijo que pertenecía al género de la crónica y él respondió: "Que una novela sea crónica no puede molestar a nadie, ya que gran parte de la literatura lo es. Lo que resulta insidioso es oponer crónica a literatura, porque quita a la primera su condición de obra literaria, única justificación de su existencia en cuanto a novela".

Quizás pronto podamos leer su biografía de Gaudí, de quien tenía una visión alejada de los que pretenden convertirlo en santo.Además de las monografías sobre algunas de sus obras, Carandell escribió el libreto para una ópera sobre el arquitecto con música de Joan Guinjoan.-