Los trabajadores de Cerdá inician la extinción de sus contratos

Los trabajadores de Industrias Cerdá aprobaron ayer el inicio del expediente de extinción de sus contratos. La decisión se adoptó tras constatar los empleados de esta empresa de Vallada la inseguridad de su futuro ante la ausencia de ofertas solventes por parte de comprador alguno. Fuentes del comité de empresa aseguraron que los trabajadores "no podían esperar hasta septiembre a que se presentara algún posible comprador". Este portavoz añadió que se han mantenido conversación con la administración autonómica para que se garantizara la preferencia de los actuales empleados en el futuro de Industrias Cerdà caso de que surgiera algún comprador o en alguna otra industria. También han reclamado ayudas para aquellos que decidan instalarse por su cuenta.

Industrias Cerdá es propiedad del ex presidente de Feria Valencia, Ramón Cerdá, y se ha visto abocada a la actual situación tras la caída de pedidos durante el 2002 que supuso unas pérdidas en ese ejercicio de 228.000 euros. La dirección de la empresa condicionó la venta a que la hipotética compradora asumiera las deudas y garantizara la continuidad de la actividad y el empleo. Industrias Cerdá llegó a emplear a 275 personas, pero ahora tiene 80 trabajadores.