La periferia recibe a Amaral y Maceo Parker
El mes de agosto llena los municipios de actuaciones musicales y conciertos
Las fiestas patronales de agosto llenan los pueblos de verbenas y conciertos a los que acuden figuras de renombre que abandonan por unos días la capital. Amaral, en las de Pinto, o el gran Maceo Parker, en las de Leganés, son sólo unos ejemplos, pues también Rosendo o Presuntos Implicados se dejan ver por la provincia. En el centro todavía hay vida con Jaime Urrutia, Lucrecia o Antonio Vega en las fiestas de la Paloma.
- La fiesta del verano. Con miles de personalidades distintas, la Virgen de Agosto es el día grande en millares de pueblos españoles. Los de Madrid también estallan en estos días de mitad del mes y Torrelodones, Pinto, Leganés o Serranillos presentan programas musicales de interés, más allá de la mera verbena popular.
La visita casi inesperada es la de Maceo Parker, que honra a Nuestra Señora de Butarque, en el municipio de Leganés. En el teatro de Egaleo, Parker desgranará su último disco, Made by Maceo, donde vuelve a otorgar una lección magistral de soul y funky a través de su saxo. En años acompañó a James Brown, el gran padrino del funk, pero Parker ha escrito una historia por sí mismo digna de constar en los anales de la música popular de los siglos XX y XXI.
En Serranillos suena el flamenco moderno de El Arrebato, un joven llamado a convertirse pronto en una verdadera revelación. Los valencianos Presuntos Implicados acuden a Torrelodones con su pop sofisticado y elegante, mientras que en Pinto la gran estrella es el dúo zaragozano Amaral, sin desdeñar Rosendo ni Camela. Las preciosistas pero sencillas canciones de Amaral han constituido una de las más gratas noticias del pop español de los últimos años, pues manteniendo altos los estándares de calidad han conseguido una repercusión inusitada traducida en un montón de discos vendidos de Estrella de mar, cientos de conciertos abarrotados y la obtención de cantidad de premios.
Rosendo también vive días de gloria, muy merecidos tras muchos años de lucha. Su último disco, Veo, veo... mamoneo, le ha situado en el primer lugar del rock callejero español que debía haber ocupado hace más de 20 años. Por Pinto también pasa Camela, el trío de rumba y tecno que mejor sabe conectar con los gustos populares. Sus letras de amor arrebatado acompañadas por rumba discotequera arrasaron durante años mediante millones de casetes vendidas en gasolineras y bares de carretera. El boca a boca se adelantó al márketing puro y duro, con el que también han conseguido sobrevivir y mantener su amplia masa social de seguidores.
- Jazz sin vacaciones. El guitarrista brasileño afincado hace décadas en España Jayme Marques es el que acude esta semana al ciclo de jazz del Clamores. Con su guitarra próxima a la bossa y otros ritmos latinos, Marques va a dedicar su presencia en el A todo jazz, acompañado de amigos, a rendir tributo a Tito Duarte, el músico de origen cubano recientemente desaparecido y que, como él, fue de los pioneros en introducir los ritmos tropicales en la música de España.
El pianista neoyorquino afincado en Madrid Joshua Edelman culmina ya su larga quincena en Calle 54 entregado también a arrimar las improvisaciones caribeñas a los ecos del jazz. Su proyecto Conexiones, que ha mostrado estos días, es un ejemplo de tolerancia y encuentro entre diversas culturas de la música hechas desde el corazón y el convencimiento.
También termina, en el Central, la visión tanguera con la que los argentinos Ensamble Nuevo Tango se unen al jazz instrumental. Además, hay jazz y soul en El Cámping, con Martha Patricia, y en el Centro Comercial Tres Aguas con Natalia Calderón y Nalaya Brown, a la que acompañará el piano de Pepe Torres.
- Pop y canciones. En Alcalá de Henares los cantautores toman esta semana el pub Kingston, con la presencia del veterano Juan Antonio Muriel destacada entre ellos. Pasan por ahí también las propuestas de Manuel Macarro o Erick Lachapelle y Las Cerdas, aunque estas últimas más próxima al rock chochi y al petardeo. En el Rincón del Arte Nuevo, el género de la canción es más habitual y estos días destacan, entre otros, Javier Batanero, también actor y ex miembro de Académica Palanca, o Elisa Martín. El argentino Yayo Cáceres acude a Galileo Galilei a mostrar su manera de abordar el folclore de su país, si bien es conocido por sus dotes humorísticas e improvisadoras, como mostró hace unos meses en el espectáculo teatral Imprebís.
Los catalanes Sidonie llevan su pop lisérgico a Alcorcón y América del Surf concentra sus guitarras surferas en El Cámping. Habana Abierta, como todos los domingos de agosto, volverá a juntar el rock, el pop y la canción de autor a los sones cubanos.
El pop toma el relevo al chotis en Las Vistillas, y lo hay estos días desde el más comercial y previsible de David Civera, al de actitud, con Jaime Urrutia o Antonio Vega como estrellas. Los dos últimos formaron parte de dos de los grupos más importantes de la movida madrileña, Gabinete Caligari y Nacha Pop respectivamente, pero en solitario también han sabido entregar hermosas canciones a mayor gloria del pop de escuela madrileña. En el mismo lugar, y también en honor a la Virgen de la Paloma, van a sonar el punki de los mexicanos Vantroi y las canciones de corazón de la cubana Lucrecia. La sobrada cantante de las trenzas de colores despide las fiestas entre boleros, guarachas y baladas.
Los DJ, o pinchadiscos, adquieren más protagonismo en estas fechas que los músicos de a pie andan comprometidos en las giras de verano de las estrellas de relumbrón. Paz Corral, habitual del club Siroco, Toxic, Pablo Heyman o La Chica de Plexiglás son sólo unos ejemplos.
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