El PSOE no se reunirá con el PA hasta que uno de sus ediles retire la firma de la moción
Izquierda Unida anuncia que ocupará simbólicamente el Ayuntamiento de Marbella el lunes
Los socialistas no iniciarán conversaciones formales con el PA para buscar soluciones a la crisis del Ayuntamiento de Marbella hasta que al menos uno de sus tres concejales retire la firma de la moción de censura contra Julián Muñoz, lo que aseguraría el fracaso de la operación. El PSOE opina que, pese a la declaración contraria de la dirección andalucista, la ambigüedad que mantienen los ediles de este partido en Marbella no ofrece garantías de la marcha atrás. Con esta incertidumbre, sostienen los socialistas, es "absurdo" celebrar un encuentro antes del día 13, fecha prevista para el debate de la moción.
El llamamiento que en los últimos días se han hecho los distintos partidos políticos para hallar juntos soluciones a la crisis política de Marbella no pasa de momento de ser una declaración de intenciones. La dirección nacional del PA decidió el pasado martes retirar su apoyo a la moción de censura contra Julián Muñoz, pactada con ocho ex concejales del GIL, con el argumento de que había cambiado el escenario político en el que fue concebida, una vez que el PSOE la desautorizó y abrió expedientes a sus representantes en el Ayuntamiento. Sin embargo, los tres concejales andalucistas no sólo no han retirado su firma de la moción, sino que el portavoz municipal, Carlos Fernández, sigue reivindicándola como la mejor solución para la gobernabilidad de Marbella ante la fractura interna del GIL.
El PA ha pedido al PSOE iniciar un proceso de diálogo para buscar salidas alternativas antes del día 13, fecha prevista para el debate de la moción de censura, y celebrar una reunión. Los socialistas no tienen inconvenientes en "hacerse la foto" siempre que al menos uno de los ediles andalucistas retire su firma de la moción, con lo quedaría asegurado su fracaso, ya que el grupo que intenta derrocar a Muñoz perdería la mayoría. "Sin un pronunciamiento formal de los concejales, el encuentro sería absurdo, además de ridículo", señaló un dirigente socialista.
Gesto determinante
Esta misma fuente añadió que, aunque la retirada de la firma no tiene ya efectos jurídicos, un escrito en este sentido presentado en el registro del Ayuntamiento supone un compromiso y un "gesto político importante". El mismo día en que se presentó la moción de censura, el pasado viernes 1 de agosto, la dirección del PSOE expedientó a sus cinco concejales de Marbella por prestarle su apoyo. Dos de ellos, Diego Lara y Silvestre Puertas se retractaron un día después, y los otros tres ediles han sido expulsados provisionalmente del partido
El secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE de Andalucía, Salvador Pendón, informó la tarde del jueves de esta condición previa a su homólogo en la dirección andalucista, Juan Carlos Benavides, sin que hasta el momento se haya producido ninguna respuesta, según aseguran fuentes socialistas. En el PSOE crece la sensación de que el portavoz municipal marbellí del PA no tiene intención de dar marcha atrás y ha seguido las recomendaciones de la dirección de su partido simplemente "para ganar tiempo", habida cuenta de las reiteradas y constantes muestras de apoyo a la moción de censura contra Julián Muñoz. La incógnita se centra por lo tanto en qué harán los otros dos concejales del PA, María José Lanzat y Pedro Pérez Salgado.
Precisamente el alcalde de Marbella, Julián Muñoz, dedicó ayer una conferencia de prensa al PA.Comenzó apelando a la política y solicitando a la dirección andalucista que expulse de sus filas a los tres concejales marbellíes y llegó a sugerir que tanto el secretario general del PA, Antonio Ortega, como el vicepresidente, Miguel Ángel Arredonda, podrían querer su salida de la alcaldía por supuestos intereses inmobiliarios. En concreto, citó las empresas Agente de la Propiedad y Gesduma, que presuntamente estarían vinculadas a los citados andalucistas e hipotéticamente se beneficiarían de su destitución, informa Santiago F. Fuertes.
El resto de los protagonistas prosiguieron ayer con declaraciones y anuncios. La ex portavoz del PSOE, Isabel García Márquez, amenazó con llevar a los tribunales a la dirección socialista si su expulsión provisional se convierte en definitiva, mientras que Izquierda Unida convocó para el lunes un encierro simbólico de dirigentes de su organización en las dependencias del ayuntamiento. Según dijo el diputado malagueño en el Congreso José Luis Centella, se trata de reivindicar la regeneración democrática de la vida política en Marbella que, a su juicio, pasa por la disolución del ayuntamiento y la constitución de una comisión de investigación en las Cortes.
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