La Quincena hace un recorrido por la música basada en el canto de las aves

El canto de las aves ha sido fuente de inspiración de músicos de todos los tiempos, desde Vivaldi y Aita Donostia hasta Olivier Messiaen, el músico-ornitólogo que escuchaba a los pájaros en el campo para después escribir sus partituras. La idea de transformar sonidos naturales en notas y melodías es un lugar tan común en la historia de la música que la Quincena de San Sebastián le dedica los próximos lunes y martes un programa especial. Tres conciertos y una exhibición y un concurso de imitación de cantos de pájaros conforman el ciclo.

El certamen ha escogido el Palacio de Miramar como escenario de esta propuesta múltiple que funde música y naturaleza. El grupo vocal Kea, dirigido por Enrique Azurza y acompañado al piano por Josu Okineña, será el encargado de inaugurar en ese lugar el programa el lunes a las 12.30 con la interpretación de Le chant des oiseaux, de Janequin. Pero el repertorio será amplio y variado tanto en épocas como en disciplinas. No sólo se abordarán obras de autores tan dispares como Mikel Laboa o Ravel, sino que además se intercalarán poemas sobre el mismo tema escritos por Celaya, Oteiza y Atxaga,entre otros, de la mano del actor Felipe Barandiaran.

Ese mismo día, Javier Pérez de Azpeitia ofrecerá un recital (20.00) con piezas de Aita Donostia, Ravel, Montsalvatge y Messiaen, que servirá para contrastar los distintos lenguajes utilizados en el siglo XX a la hora de recrear el canto de las aves. El ciclo se cerrará el martes con la actuación del Conjunto Barroco de San Sebastián intepretando a Antonio Vivaldi. "Quizá Italia fue el país donde más se dio esta imitación, no sólo del canto de los pájaros, sino de la naturaleza", dijo el director Gotzon Arrizabalaga. "Vivaldi fue uno de los grandes exponentes".