Elche y Guardamar piden la gestión de las dunas para frenar su erosión

La conservación del entorno dunar que comparten los municipios de Elche y Guardamar del Segura exige un mantenimiento exhaustivo por parte de sus respectivos ayuntamientos. Conscientes de la debilidad que entraña para el paraje su actual situación legal (su gestión depende de la Consejería de Medio Ambiente) los alcaldes de ambas localidades se reunieron ayer en Guardamar para tratar de buscar una solución que frene su erosión.

La reunión fue una primera toma de contacto, pero sirvió para sentar las bases de una política consensuada en asuntos de vital importancia para ambos municipios. El alcalde de Elche, Diego Macià, y la alcaldesa de Guardamar, Marylén Albentosa, ambos del PSOE, conversaron ayer en Guardamar sobre la necesidad de adoptar medidas que solventen algunos de los problemas más relevantes para sus respectivas localidades. El principal foco de atención fue la progresiva e imparable degradación que sufren las dunas, un espacio compartido por los dos términos municipales, pero que depende de la Consejería de Medio Ambiente. Los dos regidores socialistas reseñaron en su intervención la traba que supone esta restricción burocrática y alertaron de la urgencia de impulsar fórmulas de control para conservar un entorno natural cada vez más amenazado. En este sentido, apuntaron la conveniencia de crear un organismo gestor en el que pudieran intervenir todas las administraciones implicadas en el mantenimiento de las dunas y la pinada y desde el que pudieran arbitrarse medidas correctoras para impedir la paulatina desaparición de las dunas.

"Debemos intentar resolver la especial problemática de este paraje. Hemos iniciado conversaciones con Consejería para recibir ayudas de la Unión Europea con las que garantizar su conservación", explicó Marylén Albentosa. El alcalde de Elche advirtió de que este entorno no ha estado hasta el momento especialmente cuidado e insistió en que requiere "una actuación importante y rápida". Pero ambos mandatarios recordaron que la actual concesión administrativa que ostenta la Consejería impide que en la práctica se haga una labor asidua de seguimiento, de modo que las inversiones que se acometen en la zona, aunque sean significativas, no redundan luego en actuaciones puntuales de vigilancia y control. El entorno dunar fue devuelto al Estado hace unos años por el anterior gobierno, del PP.

El encuentro entre Macià y Albentosa, al que asistieron todos los concejales de ambas corporaciones, fue el punto de partida de la que se vaticina como "una estrecha colaboración en materias que nos afectan a los dos municipios", precisó Macià.