_
_
_
_

El Museo Picasso de Málaga muestra las tres primeras obras de la colección familiar

La rehabilitación del entorno de la pinacoteca no estará lista para la inauguración

Juana Viúdez

El Museo Picasso de Málaga exhibió ayer sus tres primeras piezas: Mujer con los brazos levantados, Busto de mujer con los brazos cruzados detrás de la cabeza y Naturaleza muerta con cuchillo. Su directora, Carmen Giménez, comenzará hoy la selección y "puesta en escena" de las obras que exhibirá el museo el día de su inauguración. Escogerá entre las 244 obras almacenadas. Entre ellas se encuentra la última cesión de Bernard Picasso, nieto del artista, 40 obras casi desconocidas. El museo, que abrirá el 27 de octubre, se reservará algunas para futuras exposiciones.

La verdadera andadura del Museo Picasso de Málaga comenzó en 1996. Carmen Giménez, actual directora de la pinacoteca, y Carmen Calvo, Consejera de Cultura de la Junta, subieron a un avión con destino Francia. Iban a hablar con Christine, la nuera de Pablo Picasoo. Ocho años después, directora y consejera, visiblemente emocionadas e ilusionadas, desvelaban el nombre de las tres obras que inauguraron las salas del Museo. Se trataba de una selección de la directora: Busto de mujer con los brazos cruzados detrás de la cabeza, Mujer con los brazos levantados, y Naturaleza muerta con cuchillo, que calificó de "muy especial" porque su soporte, de madera, había sido trabajado por el artista malagueño.

El Palacio de Buenavista, sede las exposiciones, volverá hoy al trabajo tranquilo y minucioso, según Carmen Calvo. La consejera y directora del proyecto Museo Picasso Málaga auguró largos días de pruebas, en los que se decidirá la selección, colocación e iluminación de las piezas. El número y los títulos de la muestra será "la sorpresa" del día de la inauguración, aseveró Giménez, que sí pudo adelantar que se dispondrán en orden cronológico.

Destacaron el cuidado especial que la organización ha puesto en el edificio del museo, del siglo XV, siguiendo siempre los gustos del artista, al que "no le gustaba la arquitectura nueva". La característica que diferencia este museo del los dos existentes, en Barcelona y París, radica en que se trata de "el Museo de la familia", según ella. Un proyecto que surgió después del fallecimiento del artista, gracias un acto de generosidad "sin contraprestaciones".

Ambas se enorgullecieron del entorno, en plena judería malagueña. "El museo tiene la Alcazaba a un lado, la Málaga fenicia en el sótano, y pretendemos terminar de restaurar el Teatro Romano para la inauguración, el próximo 27 de octubre", aseguraba Calvo. "Con todo, el visitante encontrará una oferta de patrimonio histórico que antes no había", remató.

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, aprovechó para anunciar durante la mañana la reformas que emprenderá en la zona del museo. Las inversiones ascienden a 30 millones de euros y contemplan actuaciones en la calle Alcazabilla, donde el museo tiene una entrada; así como la concesión de subvenciones para rehabilitar viviendas de la calle Granada, y la restauración y recuperación de las murallas del Castillo de Gibralfaro, el monasterio del Císter o los baños árabes. De la Torre aseguró que la actuación del Consistorio depende del término de las obras en el Palacio de Buenavista, que dificultan su actuación por el paso de camiones, casetas de obras y trasiego de material que acarrea el Museo, por lo que admitió que no estarán concluidas para la fecha de inauguración.

"Las obras han llegado a su cuidad, como el quería", afirmó Calvo, que agradeció la labor de seguimiento a la policía autonómica y a la empresa de seguridad que guardó 204 piezas en Madrid durante dos años. Las 244 obras, cruzaron las puertas del museo entre el lunes y el martes. El primer convoy, procedente de la capital, descargó 133 obras donadas por Christine, y 122 de Bernard, nieto de Picasso. También llevaba otra 49, prestadas por ambos durante una década. El martes llegó la segunda entrega, procedente de Francia. Se trataba de 40 obras entre escultura, pintura y dibujos, de todas las épocas. Las piezas, cedidas por Bernard durante un año, han sido "poco vistas", según la directora, y muestran a un Picasso "muy contemporáneo y con toda su vitalidad".

La factura de la conservación, almacenamiento y transporte de estas joyas ha ascendido a 651.112 euros. El proyecto, sufragado por el gobierno andaluz, ha supuesto la inversión de más de 66.000 euros y ha permitido que la superficie del Palacio de Buenavista pase de 2.000 metros cuadrados a 8.000, con los edificios adquiridos en la judería.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juana Viúdez
Es redactora de la sección de España, donde realiza labores de redacción y edición. Ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional en EL PAÍS. Antes trabajó en el diario Málaga Hoy y en Cadena Ser. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_