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En su columna del viernes Ruth Toledano hace una serie de afirmaciones totalmente falsas sobre Los Tigres del Norte, grupo mexicano del que somos promotores para España. Toledano afirma que las canciones que ellos interpretan se llaman narcocorridos porque han sido encargadas por narcotraficantes. El término narcocorrido fue una etiqueta que les puso un periodista americano hace unos cinco años. El grupo tiene más de cuarenta años de existencia, y no porque hicieran una defensa de las drogas, sino porque en sus canciones cantaban historias que surgen cotidianamente en la frontera de EE UU y México y una de las noticias más habituales tienen que ver con ese mundo. En segundo lugar nunca han tenido nada que ver con los narcos, no han cantando nunca en ninguna fiesta organizada por ellos y por supuesto nunca les han encargado ninguna canción, entre otros motivos Los Tigres del Norte no son autores de las letras de sus canciones. Que Toledano diga en qué canción, de las quinientas de su repertorio habitual, se hace apología del consumo de drogas.

Los Tigres del Norte sólo interpretan temas extraídos de la realidad, y uno de esos temas es el de las drogas. Pero en su repertorio tienen además muchos temas de las condiciones laborales de los latinos en EE UU, de los espaldas mojadas, de la represión política... y a ésos, naturalmente, Toledano no se refiere; es más fácil recurrir al amarillismo periodístico que contar la verdad de un grupo comprometido con lo que ocurre en su país. Igual que nadie habrá escuchado ningún tema de Los Tigres defendiendo el consumo de drogas, tampoco les habrán visto hacerse fotos con armas, como otros grupos mexicanos o decir alguna palabra malsonante en su vocabulario.

Toledano debe ir a pocos conciertos, si no no se extrañaría de que la gente fumase porros en los mismos. Igual que se fuma tabaco o se bebe alcohol. Son decisiones personales y hay que respetarlas. Lo que sí le puedo afirmar es que la única droga que se consume en los camerinos de Los Tigres del Norte es té y agua, porque el único "Tigre" que fuma tabaco, se sale del camerino para no molestar a los demás compañeros.

La incorrección de sus temas consiste en cantar a lo que nadie canta. Es decir, sus corridos son temas reales. Es más fácil ocuparse de hacer canciones sin contenidos que relatar la realidad de todos los días. Qué pena que en nuestro país no exista ningún grupo con el compromiso social de Los Tigres del Norte.

Lo que no deja de ser chocante es que Toledano haya visto en las canciones temas punibles y los editores de los discos de Los Tigres en España, Gran Vía Musical, por cierto perteneciente también al Grupo PRISA, no se hayan percatado de esos textos peligrosos. Ni los responsables del Ayuntamiento de Madrid, ni el de Santiago de Compostela, ni el de Valencia, ni el de Málaga, ni Cartagena, ni la Diputación de Huesca, ni TVE... Qué agudeza la de Toledano.

Por último, los responsables de los Veranos de la Villa saben perfectamente quién son Los Tigres del Norte y se enteran perfectamente de lo que programan. Pero han dado muestras de ser mucho más abiertos y tolerantes que Toledano, no dejándose influir nada más que por criterios musicales, y no de comercialismos baratos y prejuicios estúpidos, producidos por la ignorancia de aquellos que les gusta hablar y escribir de cosas que desconocen y que con esos comentarios, están apostando por una sociedad más intolerante y represiva y, en nuestro caso, intentando dañar la imagen de un grupo que sólo canta la purita verdad.