CiU pide el cese de la juez indulgente con el conductor que arrolló a un 'mosso'

La decisión de la juez de Girona que dejó en libertad y no retiró el carnet al conductor ebrio que mató a un mosso d'esquadra en Fornells de la Selva bajó ayer a la arena política. El conseller en cap, Artur Mas, se mostró "indignado" por la decisión judicial, y el secretario general adjunto de CiU, Pere Macias, llegó más lejos al pedir el "cese" de la titular del Juzgado número 7 de Girona.

La Generalitat se personará como acusación particular contra el conductor ebrio que el sábado atropelló a un mosso d'esquadra y le causó la muerte. El Departamento de Justicia ha decidido intervenir en el caso a raíz de que la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Girona dejara en libertad con cargos al conductor sin ni siquiera retirarle el permiso de conducir. El agente Àlex Arroyo, de 26 años, fue atropellado el sábado de madrugada, cuando estaba de servicio en la carretera nacional II a su paso por Fornells de la Selva (Gironès), por Pedro T. P, de 49 años, que conducía a gran velocidad y que tras el accidente marcó 0,67 en el test de alcoholemia, cuando el límite permitido es de 0,25.

La consejera de Justicia, Núria de Gispert, aseguró ayer en Amposta que su departamento pedirá la retirada del permiso de conducir como medida cautelar y lo comunicará al ministerio fiscal "para que evalúe la decisión de la juez" y apoye la petición. La consejera lamentó decisiones judiciales como ésta, que "no ayudan a concienciar a la población de la necesidad de respetar las normas de circulación", y pidió que "la conciencia social llegue a la magistratura" y que se pueda actuar "con más contundencia" en accidentes de este tipo.

La decisión de la juez de dejar en libertad y no retirar el permiso al conductor, que ya tenía antecedentes por conducir ebrio y que hoy mismo puede llevar otra vez un vehículo, ha levantado una gran polvareda. Desde la propia judicatura hasta los sindicatos de policía, así como algunos políticos, se pronunciaron ayer sobre el fallo.

Uno de los más críticos fue el secretario general adjunto de CiU, Pere Macias, que solicitó que se aparte a la juez de la carrera judicial de forma cautelar. En opinión de Macias, su auto "es un grave insulto para toda la policía" que "ningún ciudadano entiende y que ha causado una fuerte alarma social". En cambio el conseller en cap, Artur Mas, fue más suave y, si bien dijo estar "indignado", afirmó que "el Gobierno no es quién para pedir la dimisión de jueces". Mas añadió: "Lo que debemos pedir es una reflexión a fondo en los ámbitos de la justicia para que no se actúe con este alto grado de insensibilidad".

También el Sindicato de Policías de Cataluña (SPC-CC OO) mostró su "indignación" y "perplejidad" por el auto, y consideró que es una muestra evidente de la necesidad de una "reforma en profundidad de las políticas de seguridad viaria". En un comunicado, el sindicato señala que respeta la justicia, pero añade que "decisiones como ésta ponen en peligro toda la labor de los Mossos d'Esquadra en defensa de la seguridad viaria en Cataluña".

La única voz en defensa de la magistrada fue la de la decana de los jueces de Girona, Pilar Rovira, que pidió "el más absoluto respeto" por la decisión de la juez, que, afirmó, "se ha adoptado con todas las garantías constitucionales" y "con pleno conocimiento de la causa y de las circunstancias".