... Y en las tierras del Ebro, menos

Por la mañana, en Deltrebe, los antitrasvasistas le exigieron a Pujol menos, es decir, que las administraciones públicas se abstengan de ejecutar el Plan Hidrológico Nacional.

Un centenar de manifestantes recibieron ayer al presidente de la Generalitat, que había acudido a las tierras del Ebro para celebrar los 20 años del parque natural del delta del río, con pancartas en las que podía leerse "los regantes de Murcia saludan a su caudillo Pujol", "el delta no quiere traidores" y "queremos ríos vivos, no cloacas".

Pujol reconoció ayer que solicitó a la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, posponer el debate sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN) hasta pasadas no sólo las elecciones autonómicas, sino también las generales, porque hasta entonces no se darán las condiciones para un debate "sosegado y sereno". Pujol considera que este debate, con una gran componente sentimental, está siendo utilizado con demagogia por el resto de las fuerzas políticas.El líder nacionalista, que ayer acudió a Deltebre, donde fue abucheado por más de un centenar de militantes de la Plataforma en Defensa del Ebro, explicó que en la actualidad "el PP muestra una prepotencia y un autoritarismo que demuestran que continuará con sus planes de ejecución del trasvase". Pujol recordó las palabras del ministro de Agricultura, Miguel Ángel Arias Cañete, respecto a que la aplicación del PHN se haría "por cojones" y su aplicación sería "un paseo militar".

Además, explicó que su petición a la ministra no es nueva. "Públicamente siempre lo he dicho", añadió. La titular de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, revela en una entrevista publicada ayer por El Periódico de Catalunya que el presidente de la Generalitat le solicitó en privado postergar el debate sobre el PHN por el coste electoral que su apoyo a él estaba suponiendo para CiU. Pujol negó ayer este extremo y aseguró que si el coste electoral hubiera sido elevado, "no habría apostado ni por el minitrasvase", y esgrimió los resultados de la federación nacionalista en las municipales en las tierras del Ebro para rechazar la pérdida de votos: "No hemos bajado mucho y los socialistas no han ganado porque la gente reconoce la duplicidad de su lenguaje". El dirigente nacionalista añadió: "La ministra tiene ganas de hacernos quedar mal".

El presidente de la Generalitat, que ayer asistió a la celebración del vigésimo aniversario de la constitución del Parque Natural del Delta del Ebro en compañía del consejero de Medio Ambiente, Ramon Espadaler, y de la presidenta de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Marta Lacambra, confía en que después de las elecciones catalanas y españolas se podrá iniciar un debate constructivo con el Gobierno central y los autónomos implicados, los regantes y el mundo turístico de Levante, dado que certificó que la necesidad del agua en Valencia es una realidad "y es algo que reconocen hasta los socialistas aragoneses". Mientras este debate no sea posible, aseguró Pujol, "no se pueden adoptar medidas irreversibles". El Gobierno de CiU, puntualizó, reconoce que se puede realizar un trasvase de determinada cantidad de agua del Ebro, "aunque no de 1.050 hectómetros cúbicos al año, pero entre esta cifra y ni una gota hay una situación intermedia".

Aun así, el jefe del Ejecutivo catalán hizo hincapié en la necesidad de que el Gobierno central considere la propuesta de un trasvase a Cataluña procedente del Ródano, "el segundo río en importancia en el Mediterráneo después del Nilo", y rechazó la acusación de Elvira Rodríguez de que los catalanes optan por el trasvase francés para no depender de cuencas españolas, lo que para Pujol tan sólo es una muestra más del "obsesivo españolismo rancio" del PP.

El Ródano posibilitaría, pormenorizó, la renuncia de Barcelona a abastecerse de agua del Ter, alimentar incluso la ciudad de Tarragona y, por lo tanto, el retorno del agua del minitrasvase al Ebro.

Pujol defendió el Consorcio para la Protección Integral del Delta del Ebro como un instrumento válido y garantista en la ley del PHN. "Es una válvula de seguridad que hay que defender a pie y a caballo", dijo, y aseguró que por el momento la única posibilidad que tiene el Gobierno del PP de aplicar la ley hídrica "es saltándoselo todo, si no hay oposición social y jurídica".

El séquito de Pujol fue abroncado por los manifestantes antitrasvasistas, que aguardaron pacientemente bajo un sol de justicia frente al ecomuseo del parque natural las dos horas de la visita. Los militantes de la Plataforma en Defensa del Ebro acudieron a la concentración con banderas preconstitucionales y con pancartas en las que se podía leer, entre otros eslóganes: "Los regantes de Murcia saludan a su caudillo".

La petición de Pujol de posponer el debate sobre el trasvase hasta después de las elecciones motivó ayer que el PSC acusara al Gobierno de CiU de haber apoyado el proyecto del Gobierno "por motivos partidistas". El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, y el portavoz de ICV, Jordi Guillot, coincidieron en criticar la actitud de CiU en relación con el PHN, de manera que el primero aseguró que el Gobierno convergente "varía de posición según como sopla el viento" y el segundo reprochó la postura "poco ética" de Jordi Pujol.