La fiesta popular por excelencia

La ola de calor que arrasa durante estos días Europa no será inconveniente para las miles de personas que acudirán a la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria para asistir al chupinazo más popular de todas las fiestas que salpican Euskadi durante estos días. La cita con la bajada del Celedón, a las seis en punto de la tarde, es imprescindible para entender lo que es una fiesta verdaderamente popular, y excepcional. Como lo es, sin duda, que Gorka Ortiz de Urbina, como antes hicieron sus predecesores Iñaki Landa y José Luis Isasi, consiga sobrevivir a los embates de las masas que abarrotan la principal plaza de Vitoria.

Ya desde horas antes de la cita de esta tarde, cuadrillas de jóvenes y no tan jóvenes, de todas las clases sociales, políticas, intelectuales y económicas (hasta el vicerrector Antonio Rivera y pregonero de este año, poco amigo de los tópicos festivos, estará allí con su hijo) irán tomando posiciones en la plaza de la Virgen Blanca. Todos con una misma intención: disfrutar de esos minutos que tarda Celedón en bajar desde la torre de la iglesia de San Miguel hasta el ventanal de los almacenes Irazu y volver a ascender hasta la balconada donde le esperan las autoridades para que dé inicio oficial a 127 horas de fiesta y 270 actos para todos los públicos.

A partir de ese momento la ciudad recobra su disciplina cotidiana, aunque sea para celebrar seis días de juerga. Los espacios festivos y su correspondiente programación están orientados en función de las edades, los gustos musicales, las clases sociales, el poder adquisitivo, la mayor o menor vinculación con la ciudad... Hasta el conocimiento de lenguas se tiene en cuenta en la distribución de las actividades: la plaza del Matxete se ha convertido ya en la referencia para vascoparlantes y euskalzales.

De todos modos, La Blanca de 2003 ofrece novedades dignas de mención que hacen imprescindible la visita a Vitoria durante estos días. Sin salir de la plaza de la Virgen Blanca, el que espere a la llegada de la noche podrá ver la iluminación especial de la iglesia de San Miguel, con 34 focos de colores.

Los amantes de los fuegos artificiales cuentan con una nueva cita internacional que se suma a las de San Sebastián y Bilbao. La I Muestra Internacional de Espectáculos Pirotécnicos presenta del 4 al 9, a las 23 horas, a seis empresas (cuatro españolas, una italiana y una francesa) que elevarán el habitual programa dedicado a las virtudes de la pólvora.

La Universidad acogerá un año más a las txoznas, con la novedad de un acuerdo firmado con el Ayuntamiento por el que el Consistorio patrocina las actuaciones de los primeros grupos, como Banda Basottti, Batagarri o Doctor Calypso (a las doce de la noche), mientras que las txoznas corren con el resto de las formaciones, entre ellas Sorkun, Potato u Os Diplomáticos (a las dos de la mañana).

Y otra de las sorpresas les llegará a los más madrugadores del día grande o a los que hagan gau-pasa entre hoy y mañana. La Cofradía de la Virgen Blanca ha preparado este año el lanzamiento de miles de pétalos de rosa al final del Rosario de la Aurora, en recuerdo de la leyenda del monte Esquino, en Roma, donde nevó un 5 de agosto.