España refuerza su despliegue en Irak con seis blindados con cañones de gran calibre

El Gobierno español se ha tomado en serio la afirmación del general Ricardo Sánchez, jefe de las fuerzas de EE UU en Irak, de que las tropas internacionales enviadas a la zona deben estar preparadas para combatir. A última hora, ha decidido dotar al contingente español con seis vehículos de combate Centauro, dotados con un cañón de 105/52 milímetros, en lugar de los vehículos de exploración VEC, cuyo cañón sólo tiene 25 milímetros de calibre, en lo que constituye un notable incremento de la potencia de fuego de la brigada. Los Centauro serán enviados por vía aérea en los próximos días.

Las declaraciones del general Sánchez, quien dijo el pasado jueves que ninguna zona de Irak puede considerarse segura, tuvieron carácter profético. El viernes se produjo el primer ataque contra las fuerzas de ocupación en la zona de responsabilidad de la división polaca, de la que depende la brigada hispano-centroamericana Plus Ultra. Cinco granadas de mortero alcanzaron, sin causar víctimas, el cuartel de las tropas polacas en Hilla, 50 kilómetros al norte de la localidad de Diwaniya, donde se encuentran desde el pasado fin de semana unos 500 militares españoles.

El secretario de Estado de Defensa y comisionado del Gobierno para Irak, Fernando Díez Moreno, insistió ayer, en declaraciones a Efe, en que el contingente español no va a participar en ninguna misión de enfrentamiento directo ni de imposición del orden público. "La única posibilidad de enfrentamiento es la derivada de la propia necesidad de autodefensa", agregó.

Son estas necesidades de autodefensa las que han llevado a incrementar sustancialmente la capacidad de fuego de las tropas españolas. Por vez primera, se ha decidido dotar al contingente con vehículos acorazados Centauro. El Ejército español dispone de 22 vehículos de este tipo, fabricados por el consorcio italiano Iveco Fiat-Oto Melara, y ha encargado 62 más.

Por vía aérea

Los Centauro cuentan con un cañón rayado de 105/52 milímetros, de similar en calibre al que llevan los tanques M-60 de fabricación estadounidense, pero con la diferencia de que utilizan ruedas en vez de cadenas, lo que les presta mayor movilidad. Es la primera vez que el Ejército de Tierra envía a una misión en el exterior estos vehículos, que empezó a recibir en el año 2000.

El contingente español, de un máximo de 1.300 efectivos, cuenta con una unidad de Caballería, perteneciente al Regimiento Lusitania número 8, con base en Marines (Valencia), pero en principio estaba previsto que utilizara vehículos VEC, con mucha menor capacidad de fuego y protección.

La decisión de sustituirlos por Centauros se ha adoptado a última hora, tras analizar el armamento cada vez más potente utilizado por la resistencia iraquí. De los ataques con fusiles y granadas de mano se ha pasado al empleo de lanzagranadas anticarro, granadas de mortero e incluso misiles antiaéreos portátiles.

"El Ejército iraquí tenía una gran cantidad de armamento, del que sólo una parte se ha recuperado. No es previsible que veamos ataques con carros de combate, pero sí con cualquier tipo de arma portátil", afirma un mando español.

Los Centauros tendrán que ser transportados a la zona por vía aérea, a bordo de grandes aviones de carga, ya que los cuatro buques utilizados para llevar el material del contingente español, los mercantes Carmen B. y Velázquez y los buques de la Armada Castilla y Pizarro, o ya han llegado a Kuwait, caso del primero, o se encuentran en camino, los tres restantes.

La incorporación del vehículos de combate es el primer cambio significativo que se produce en la composición del contingente español, aunque previsiblemente no será el último. Fuentes de Defensa indicaron que, a la luz de los informes que remita desde la zona el general Alfredo Cardona, jefe de la Brigada Plus Ultra, se harán otros ajustes, aunque sin rebasar en ningún caso el límite máximo de 1.300 efectivos autorizado por el Consejo de Ministros.

Por eso, el coste final de la operación es una incógnita. Díez Moreno avanzó ayer una estimación inicial de 120 millones de euros hasta el próximo 30 de diciembre. Fuentes de Defensa señalaron que es más probable que la cifra se aproxime a los 150 millones. Aún no se sabe, por ejemplo, si España tendrá que abonar a EE UU el coste de los aviones de transporte C-17 Globemaster que están siendo utilizados para llevar al personal español.

Washington subvencionará con 230 millones de dólares el despliegue de la división polaca y correrá con los costes de los 1.300 soldados centroamericanos que completarán con los españoles la Brigada Plus Ultra. España financia su propio contingente. Pero "una cosa es que no nos paguen nada y otra que tengamos que pagarles el transporte", razona un mando militar.

Defensa ha recortado sus misiones en los Balcanes y Afganistán, pero aun así prevé que el coste de sus operaciones en el exterior superará este año los 450 millones de euros, frente a los 323 millones del año pasado.