"Aparento que mando mucho, pero no"
Florentino Pérez, de 56 años, comienza su cuarto ejercicio en la presidencia del Real Madrid. En julio vence su mandato. Y hasta mayo no decidirá si se presenta o no a la reelección.
Pregunta. ¿No hay algo obsceno en la política del Madrid?
Respuesta. No. El Madrid es el mejor club de la historia y siempre ha tenido a los mejores. Lo de ahora no es una novedad. Es responder a la realidad del club. Lo que pasa es que puede parecer prepotente, arrogante.
P. El antimadridista lo es más que nunca.
R. Pues no, porque nosotros cada mes hacemos encuestas y el número de madridistas crece de una manera rotunda. El número de antimadridistas, que siempre ha sido muy pequeño, se mantiene. La gente no es antinada. La gente es amante del buen fútbol. Es cierto que produce más morbo ganar al Madrid, pero no hay que sacar las cosas de quicio.
"Beckham puede sernos muy útil en este proyecto de evangelización que lleva a cabo el Madrid"
"Pobre Gaspart, intentó hacerlo lo mejor que pudo; pero en el fútbol hace falta suerte"
"Para saber que Zidane es un gran jugador no hace falta un director deportivo"
"Si Fernando Hierro hubiera dicho que quería seguir un año más, habría seguido"
"No soy capaz de nombrar un defensa actual que trascienda las fronteras de un país"
P. ¿Hay más de capricho que de necesidades del equipo en el fichaje de las estrellas?
R. Son las dos cosas. Los grandes jugadores tienen una repercusión mediática, es evidente. Desde mi llegada a la presidencia los ingresos se han doblado. Eran la mitad de los Manchester, que era la referencia, y es posible que este curso ingresemos más nosotros. Se trata de devolver al Madrid al lugar que le correspondía y que, desde el punto de vista económico, había abandonado.
P. En el fútbol actual, ¿merece la pena un éxito deportivo sin un éxito económico?
R. Conviene no olvidar que el Madrid es fundamentalmente un equipo de fútbol y que tiene la obligación de dar satisfacción a nuestros aficionados. Nuestra obligación es situarnos lo más cerca posible del espectáculo.
P. Parece como si el Madrid estuviera cada vez más ajeno a la cotidianeidad del resultado.
R. No, porque los aficionados siempre son muy críticos en la derrota. Pero es cierto que se ha producido un cambio: antes la gente no llenaba el estadio y ahora el campo es insuficiente. Eso es por algo. El Madrid entusiasma. Pero estoy encantado de que otros grandes jugadores vengan a España. Eso es bueno para el fútbol y para el Madrid. A mí no me produce ninguna perturbación que Ronaldinho vaya al Barcelona, o Riquelme. Todo lo contrario. Cuantos mejores jugadores en nuestra Liga, mejor.
P. ¿Eso es creíble?
R. Absolutamente. En mi vida profesional estoy en un sector muy competitivo. Lo mismo en el fútbol. Creo en la competencia. El Madrid es más grande en la medida en que encuentra equipos capaces de desafiarle.
P. ¿No le ha parecido beneficiosa para el Madrid la etapa de Gaspart en el Barça?
R. Afortunadamente han salido otros equipos que nos han exigido mucho.
P. Le preguntaba por Gaspart, daba la impresión de que trabajaba para el Madrid.
R. Pobre Gaspart, intentó hacerlo lo mejor que pudo. Pero en el fútbol además hay que tener suerte.
P. ¿El último Barça ha allanado su camino en el Madrid?
R. El Barcelona ha tenido muy buenos equipos en los últimos años. Que nadie se equivoque.
P. Sí, pero justamente ha desaparecido del mapa en los últimos tres años.
R. Bueno, hace dos años llegó a semifinales de la Copa de Europa. Lo difícil es ganar títulos.
P. ¿Cómo ve su cambio?
R. Con muchísimo respeto. Hacen cosas de gran sentido común. Por lo que veo, son personas muy sensatas. Joan Laporta ha hecho un favor al fútbol español con su política realista.
P. ¿No se vivía en la realidad?
R. El boom de los derechos audiovisuales hizo perder la sensatez al mundo del fútbol.
P. ¿Le parece correcto el actual modelo de la Liga?
R. Intentamos llegar a un compromiso para convivir la Primera y la Segunda con sinceridad y solidaridad. Me parece que lo vamos a lograr.
P. Sin embargo, ahora mismo hay una fractura entre los clubs más poderosos y los que no.
R. No. Llegaremos a un acuerdo solidario.
P. ¿Querría una Liga cerrada, sin ascensos ni descensos?
R. No. Está bien como está.
P. ¿Cuándo se llegará a una Liga de 18 equipos?
R. Lo veo difícil. Tampoco es el asunto más importante. Hay muchos partidos, pero también mucha selección. Deberíamos racionalizar el calendario.
P. ¿El éxito del Real Madrid se debe a un pelotazo?
R. A los seis meses de ser presidente del Madrid, la FIFA nos declaró el mejor club del mundo. Los éxitos, por tanto, se han producido a lo largo de cien años. No por ningún pelotazo. El Madrid nunca ha recibido más de lo que le corresponde. El Madrid tuvo en Bernabéu a un presidente capaz de comprar unos terrenos en una zona convertida en un lugar privilegiado. Pero no sólo los terrenos del Madrid, sino todos los de alrededor. Y todos han recibido lo mismo.
P. ¿Es cierto que sus contactos son tan extraordinarios que le han permitido vender algo que otros presidentes no pudieron?
R. Mi vida es transparente y pública. Algunos han dedicado mucho tiempo a buscarme las cosquillas, pero lo único que he hecho es conseguir lo que creía que al Madrid le correspondía.
P. ¿Por qué se fue Del Bosque?
R. Había terminado su contrato y el Madrid, que vive de impulsos, consideró que era bueno comenzar un nuevo ciclo.
P. Habla de impulsos un hombre con fama de poco impulsivo.
R. ¡Qué va¡ Hemos hecho un buen trabajo en estos tres años, fruto de la novedad, del impulso que produce una nueva junta.
P. ¿Estaba acabado su ciclo?
R. Había síntomas de agotamiento. Tampoco creo que a las personas haya que cambiarlas cuando las cosas van mal. Adelantarse a los acontecimientos ha sido norma en el Madrid.
P. ¿Cuáles eran esos signos de agotamiento?
R. Los normales cuando una persona lleva ya tiempo conviviendo con la misma gente.
P. Habló de que se necesitaba algo más moderno.
R. Eso quizá fue una frase desafortunada. No, quizás era necesario cambiar de estilo.
P. Nunca se le vio como un partidario de Del Bosque.
R. Respeto a todas las personas y es difícil decir eso. Del Bosque representaba mucho en el Madrid, lo hizo bien, pero repito que las sociedades viven de impulsos y ahora se necesitaba.
P. ¿Cuándo tomó la decisión de prescindir de él?
R. No, la tomamos. Todo el mundo expresó su opinión y, al final, se tomó la decisión por el convencimiento unánime de la junta.
P. ¿Cuál era su posición particular?
R. No hablé al principio para no condicionar a nadie.
P. ¿Le preocupa que la gente se guarden la bala Del Bosque si las cosas no van bien?
R. Cuando uno está cuatro años en el cargo, como será mi caso en julio del próximo año, el balance es por todo el periodo. Pero no vamos a tomar decisiones porque políticamente nos convengan. Para eso, no estaría.
P. Con el poder que acumula como presidente, es difícil de creer la importancia de la junta.
R. Puede ser, pero de verdad aquella discusión fue la más abierta y sincera de mi periodo. Yo aparento que mando mucho, pero no es verdad.
P. No dirá que éste no es un proyecto muy personal.
R. Haría un flaco favor al Madrid si dijera que es un proyecto muy personal. El Madrid ha sido grande porque la institución ha estado por encima de la historia.
P. Pero Ronaldo, Zidane, Figo, Beckham...
R. Es que lo dijimos en la campaña: el Madrid fichará a los mejores del mundo. Y lo hemos hecho. Que nadie piense que hemos improvisado.
P. ¿Los mejores jugadores del mundo son los que producen más dinero?
R. No, son un pequeño grupo de futbolistas que a nadie se le escapa que son los mejores. Además, suelen tener una gran repercusión mediática. Una inversión en un gran jugador, mediáticamente conocido, tiene dos retornos: el deportivo y el económico.
P. Por lo visto no hay grandes cracks mediáticos defensas.
R. No lo sé. Hemos visto unos cuantos. Ha habido uno que me ha maravillado: Maldini. Si tuviera diez años menos, podría ser del Madrid. Pero ha habido defensas de gran repercusión. Beckenbauer, por ejemplo.
P. ¿Y ahora?
R. De una forma que trascienda las fronteras de un país, no soy capaz de decir uno. Hay buenos defensas, pero no de la repercusión de Ronaldo o Beckham.
P. El equipo parece claramente descompensado.
R. Eso queda para los entendidos. Pero el Madrid ha sido históricamente un equipo atacante y poco defensivo.
P. ¿Esta política será invariable?
R. Es la política que generará los ingresos necesarios para seguir alimentando esta leyenda. Sigo en lo de siempre: gente de cantera e incorporar un gran jugador cada año. Esto nos conduce a que los ingresos ordinarios son más importantes que los gastos ordinarios. Además de tener un buen equipo tendremos una economía saneada.
P. ¿Cuánto tiempo podría estar el Madrid sin un éxito deportivo?
R. Depende de cómo se juegue. Lo que no se perdona es que los jugadores no se dejen la vida.
P. ¿No es contradictorio que se escojan a los jugadores sin consultar al entrenador y que luego se le pidan explicaciones de tipo táctico, por ejemplo?
R. No, la estrategia se basa en grandes jugadores y cantera. Es tan importante la incorporación de Ronaldo, como el ascenso de Bravo, Miñambres o Portillo. Que el 60% de la plantilla proceda de la cantera será crucial, aunque no le den importancia.
P. Ninguno es titular.
R. Casillas es titular, y Raúl.
P. Esos venían de antes.
R. Pavón es titular.
P. Todavía no lo es.
R. Teniendo a los Rubén, Borja o Núñez conseguiremos que haya titulares procedentes de la cantera. Confiar en la cantera no es decir que tenenos chicos en el primer equipo, sino darles oportunidades. Es la asignatura que nos falta en esta junta. Yo lucho porque se les den oportunidades.
P. ¿Está satisfecho con el trabajo de la cantera?
R. Sí.
P. ¿Qué papel cumple Valdano?
R. Cumple el de llevar a la práctica la estrategia de la junta.
P. ¿Sin ningún margen de maniobra?
R. El margen es total. Lo más importante del Madrid es la cantera. El número de incorporaciones de chicos de la cantera al primer equipo ha sido elevado. Pero no es fácil que sean titulares. Un par lo serán. Es un trabajo de una dificultad enorme. Lo que no es difícil es saber que Zidane es un gran jugador. Para eso no hace falta un director deportivo.
P. ¿Tiene usted grandes divergencias con Valdano?
R. Son comentarios que el tiempo se encarga de desmentir. También se ha hablado de divergencias mías con Raúl. El que me conoce, sabe que no hay divergencias. Si las hubiera, lo primero que haría es decirlo.
P. A usted se le tiene por un hombre que no olvida.
R. No. Estoy tan centrado en el presente y en el futuro que se me olvida el pasado.
P. ¿Sigue disgustado con la actuación de Raúl en el asunto de las celebraciones del título?
R. No, Raúl, por centrarnos en aquella noche, se portó como un gran capitán. Contribuyó decisivamente a que todo volviera a la normalidad.
P. ¿Todos los jugadores fueron conscientes de su papel?
R. Es verdad que ser jugador del Real Madrid tiene privilegios, pero también se acompaña de una responsabilidad tremenda. Todos los jugadores deben ser conscientes de lo que representan, y saber que hay millones y millones de niños en el mundo que están pendientes de cada uno de sus gestos. Nuestro proyecto es tan importante que quizá nos ha faltado una labor pedagógica para explicarlo a los futbolistas. A eso me voy a dedicar, a hablar más con ellos, sobre todo a través de Raúl.
P. ¿Por qué esta incomunicación?
R. No es incomunicación. Yo creo en la organización y que en las buenas prácticas de organización cada uno cumpla su cometido. Cuando me dicen que por qué no bajo al vestuario, les digo que en el vestuario no pinto nada. Quizá ha habido una falta de precisión para transmitir el proyecto. Yo lo tengo muy claro, pero a lo mejor no he sido capaz de transmitirlo a todo el mundo. Voy a dedicar un poco de tiempo a transmitir que lo que tenemos entre manos es algo apasionante.
P. Aquella noche les dijo a los jugadores que no quería más gestos tristes después de un éxito.
R. A veces no se valora lo que uno tiene. Uno ve que la Real queda segunda y se produce un gran entusiasmo. El Madrid no puede caer en el error de no valorar el triunfo en la Liga, de no valorar lo que produce tanta emoción en sus aficionados.
P. ¿Ha habido consentimiento con los jugadores?
R. El comportamiento de los jugadores en estos tres años ha sido ejemplar. Que a veces no hemos sido capaces de explicar las cosas, eso es verdad.
P. ¿Le sorprendió la actuación de Hierro en la noche de autos?
R. No me sorprendió. Hubo una confusión. Nuestra labor fue convencerles de que acudir a las instituciones no es responsabilidad suya, sino del club. Quizás estas cosas conviene explicarlas antes.
P. ¿Por qué no ha seguido Hierro?
R. Con respecto a Hierro, también hubo un debate sincero en la junta. Se le ofreció seguir un año, aunque se le dio la opinión de la junta directiva. La mayoría dijo que creía más conveniente que dejara el equipo. Siempre el momento de retirarse es el más difícil. Creímos que para la historia de Hierro era mejor retirarse en plenitud de facultades.
P. ¿Cuánto pesó lo que sucedió en la noche de la celebración?
R. Nada. Si Hierro hubiera dicho que quería seguir un año más, habría seguido un año más.
P. ¿Por qué se le pagan tres millones de euros?
R. Entendíamos que el fin de una etapa merecía un reconocimiento y también porque no queríamos que fuera a otro equipo. El Madrid juega con su imagen y su prestigio.
P. Se puede interpretar como una manera de taparle la boca.
R. De ninguna manera. Ninguna frase del contrato le impide hablar y decir lo que crea oportuno. Por cierto, todo lo que ha dicho ha sido acertado. Es más, cuando llegué, los contratos especificaban esa cláusula de silencio. Yo la cambié inmediatamente. La gente tiene derecho a decir lo que quiera.
P. ¿Por qué Beckham?
R. Hubo una oportunidad en un momento determinado y, como venía como anillo al dedo para nuestra estrategia, lo cerramos en dos o tres días.
P. ¿Por qué le viene como anillo al dedo?
R. Es un gran jugador, uno de los mejores de la historia de Inglaterra, capitán de la selección. Desde el punto de vista mediático también era muy importante. Por tanto, podía sernos muy útil en este proyecto de evangelización que lleva a cabo el Madrid.
P. Se le calificó de mentiroso por decir que Beckham no interesaba al Madrid.
R. Me duele. Siempre digo la verdad en mi vida, pero si un día me preguntan una cosa y me la preguntan tres meses después, es posible que las cosas hayan cambiado. En aquel momento, antes del partido con el Manchester, no se nos había pasado por la imaginación lo de Beckham.
P. ¿Hay algún crack todavía en perspectiva?
R. A estas alturas del año pasado no se me había pasado por la imaginación lo de Beckham, ni el anterior lo de Ronaldo. Son cosas de final de temporada.
P. ¿Se atrevería a fichar a algún jugador del Barça?
R. Sí, pero después de hablar con su presidente.
P. ¿Habló con los presidentes del Inter y del Manchester?
R. Sí, hablé con Moratti, con Peter Kenyon, como hablé con Agnelli. Con el que no hablé es con el presidente del Barcelona, porque era periodo electoral y no había presidente. Había cuatro candidatos.
P. Termina su mandato el próximo año. ¿Hay alguna posibilidad de que no siga?
R. Seguro que hay posibilidades de que no siga. Si yo hablo de que hay que aplicar nuevas ideas, nuevas ilusiones, también me las debo aplicar a mí. Si veo que tengo algún síntoma de agotamiento, seré el primero en tomar la decisión. En mayo decidiré.
P. ¿Qué es lo que más le ha sorprendido del fútbol?
R. Sin ninguna duda la presión mediática. A día de hoy, después de tres años, la entiendo mal. No es posible trabajar televisando cada minuto de tu vida. Para trabajar es necesario el sosiego. En el mundo del fútbol es imposible de encontrar.
P. ¿Cómo anda de ego?
R. Soy el mismo de siempre.
P. ¿Qué alienta más el ego: ser presidente del Real Madrid o de una gran empresa?
R. Tiene más trascendencia ser presidente del Real Madrid, pero no te da ningún poder. Eres más popular, más conocido. A mí lo que me afecta es la presión mediática.
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