Los Rolling Stones congregan a más de 400.000 personas para levantar el ánimo en Toronto
AC DC y los Rolling Stones levantaron el ánimo de más de 400.000 personas el pasado miércoles en Toronto, en un macroconcierto programado para hacer a la ciudad canadiense olvidar el trauma de haber sido uno de los focos afectados por el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y, de paso, dar un empujón al malogrado sector turístico. Paradójicamente, el Gobierno había revelado horas antes del festival las pruebas que confirmaban la víctima número 42 de SARS en Toronto, un hombre fallecido en mayo. Aun así, el parque Downsview de la ciudad fue testigo de la celebración del mayor concierto de pago en Norteamérica. El propio Mick Jagger declaró minutos antes de salir al escenario del denominado SARSstock, en honor al Woodstock de 1969, que ésta era la mayor multitud ante la que había tocado nunca. "Es un subidón", dijo. Los termómetros marcando 30 grados no fueron obstáculo en un concierto que donará un dólar por entrada vendida a las organizaciones de lucha contra el SARS. Los Rush o los Guess Who completaron el cartel del espectacular concierto.
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