España es el país que menos ayudas directas da a la familia en la UE

España es el país de la Unión Europea que menos dinero público destina a las ayudas familiares directas. La última estadística de Eurostat, publicada ayer, muestra que el esfuerzo financiero en este campo apenas representó el 0,2% del Producto Interior Bruto español en 2000, mientras que la media del conjunto de los países europeos se sitúo en el 1,4%.

El límite de edad para poder beneficiarse de este tipo de ayudas está fijado en España en los 18 años y se modulan en función de los ingresos de las familias. Por lo general se conceden en forma de una prima por nacimiento, aunque en algunos países cubre también los gastos de guardería y una pensión alimentaria.

Durante la década de los 90 este tipo de apoyos familiares se incrementó un 36% de media. El factor que explica esta tendencia al alza es la caída generalizada de la natalidad. Como media, en la UE se destinan unos 1.361 spa por habitante con este fin. El spa es una moneda ficticia que iguala el poder de compra de los ciudadanos y compara en pie de igualdad los diferentes países. En España (a la cola europea en fecundidad), las ayudas directas a la familia son diez veces inferiores a la media europea con unos escasos 160 spa. Portugal, a continuación, lo duplica con 386 spa.