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Reportaje:OBRAS EN VÍA MUERTA

Una nueva presa para Málaga que no abastece a Málaga

El embalse de Casasola sigue sin suministrar agua a la capital de la Costa del Sol tres años después de su inauguración

Fernando J. Pérez

La presa de Casasola, en el municipio malagueño de Almogía, a 10 kilómetros de Málaga, es una obra marcada por la lluvia desde su nacimiento. El Gobierno socialista mandó construir este imponente murallón gris sobre el río Campanillas -afluente del Guadalhorce por su margen izquierda- para evitar que nuevas avenidas inundaran la capital malagueña después de que, en noviembre de 1989, un fuerte temporal de lluvia y granizo provocara el desbordamiento del Guadalhorce dos veces en menos de una semana. En aquella ocasión, la crecida de las aguas causó cinco muertos, anegó varios barrios de la ciudad y obligó a evacuar a cientos de personas.

Además de controlar las riadas, la presa tenía otra finalidad: sus 240 metros de largo, 68 de alto y 9 de espesor en su parte superior permitirían almacenar 23,64 hectómetros cúbicos de agua, lo que la convertiría en una de las principales fuentes de abastecimiento de una ciudad en la que no sobra ese elemento. El embalse, que ha costado 23 millones de euros, fue inaugurado -con cuatro años de retraso- el 30 de octubre de 2000 por el entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas. Sin embargo, casi tres años después, la presa de Casasola continúa sin embalsar agua porque "carece por el momento de normas de explotación", según una respuesta del Gobierno al diputado socialista Miguel Ángel Heredia.

El Ayuntamiento de Málaga incluye a la presa entre sus fuentes de abastecimiento

Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Sur, de la que depende el embalse, justifican que Casasola no se utilice para suministrar agua a Málaga en el hecho de que "su objetivo principal de evitar avenidas está cubierto y se ha comprobado su eficacia en los últimos ejercicios". Este argumento es "un insulto a la inteligencia" para el diputado Heredia. "Sin llegar a niveles de riesgo, la presa podría embalsar varios hectómetros cúbicos de agua, tan necesarios para Málaga sobre todo en verano", afirma el parlamentario, que señala además que "el aliviadero del pantano, por el que se está tirando el agua, está a tan solo dos metros por debajo de la conexión de la tubería de abastecimiento de Málaga". En la actualidad, detrás del muro de contención, apenas hay una pequeña charca.

Sin embargo, el hecho de que la presa de Casasola no suministre agua a la capital de la Costa del Sol y de que la Confederación Hidrográfica del Sur ni siquiera la haga constar en sus estadísticas, no ha impedido que el Ayuntamiento de Málaga, en su publicación Apuntes Medioambientales, incluya al embalse entre sus fuentes actuales de abastecimiento, con un flujo de "hasta 2.000 litros por segundo".

La construcción de la presa, que se inició en enero de 1994, no fue precisamente un camino de rosas. En 1995, 1996 y 1997, las lluvias torrenciales dificultaron el desarrollo de los trabajos. A partir de 1997 y hasta la inauguración de la presa, en octubre de 2000, el Gobierno fue retrasando la fecha de puesta en marcha del embalse: 31 de diciembre de 1997, 30 de octubre de 1998, finales de 1999, primer trimestre de 2000...

Desde su inauguración hasta marzo de 2002, el embalse de Casasola estuvo lleno, pero su agua no sirvió para abastecer a Málaga. En esa fecha se decidió el vaciado del pantano, lo que suscitó las sospechas de deficiencias técnicas en su construcción. El Gobierno siempre ha negado la existencia de defectos en la presa.

Además de la falta de normas de explotación y de que la presa cumple con su objetivo de retener las riadas, la Confederación Hidrográfica aduce otro motivo para no llenar el embalse de Casasola y destinar su agua al abastecimiento de la ciudad de Málaga. Hay que construir una variante para un tramo de la carretera C-3310 entre Écija y Málaga que se encuentra anegado por las aguas del fondo del embalse. Esta carretera da servicio a las barriadas de Barranco del Sol y Lagar de los Rubios, en el término municipal de Almogía. Para llegar a Málaga, los vecinos de estas pedanías deben dar un rodeo de siete kilómetros por una carretera provisional "muy malísima", según una vecina del Barranco del Sol.

En mayo de 1998, el Gobierno afirmaba que la puesta en servicio del embalse exigía la realización de la variante y fijaba como plazo para la ejecución de las obras el 30 de octubre de 1998. Difícilmente podría estar lista la carretera para esa fecha, ya que los trabajos del desvío no se adjudicaron hasta el 3 de abril de 2000 por 2.322.289 euros. Sin embargo, las lluvias tenían reservada una penúltima mala pasada a la presa. En diciembre de 2001 un temporal descubrió "importantes problemas de estabilidad", que incrementó el coste de las obras a entre 6,4 y 8 millones de euros.

Presa de Casasola, en el término municipal de Almogía (Málaga).
Presa de Casasola, en el término municipal de Almogía (Málaga).JULIÁN ROJAS

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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