El robo pone en peligro el futuro de la acuicultura en Cádiz

La Asociación de Empresarios de Acuicultura (Asema) denunció ayer que los robos "sistemáticos y continuos" de pescado en las granjas de cultivos marinos ubicadas en la Bahía de Cádiz provocan unas pérdidas a las empresas del sector de 600.000 euros anuales. El volumen de saqueo está poniendo en peligro el futuro de la actividad acuícola en poblaciones como San Fernando, Cádiz, Puerto Real y Chiclana, según alertaron los productores marinos. Éstos reclamaron "una acción coordinada" de los diferentes cuerpos policiales para "desmantelar las redes de comercialización" de las mercancías sustraídas.

Los cultivos marinos de pescado, fundamentalmente de doradas, lubinas, lenguados y almejas, se han disparado en el último lustro y ha propiciado la creación de centenares de empleos. Sin embargo, la patronal de la acuicultura advirtió ayer de que el futuro de esta actividad "está en serio peligro" si no se pone coto a "la escalada alarmante" de robos padecida desde hace dos años por empresas de cultivos marinos. "Hay un evidente peligro sobre la viabilidad de las granjas", insistió Asema, que detalló que estos robos, además de las pérdidas, causan un aumento de los costes en vigilancia.

Según denunciaron los empresarios acuícolas, hay grupos organizados que se dedican a extraer pescado en grandes cantidades de las granjas marinas. El producto sustraído es posteriormente comercializado en pequeños restaurantes y algunos puestos de mercado de las poblaciones gaditanas. Asema reclama una investigación y el control de los lugares de venta.