Vitoria presenta las miradas inéditas a Roma de 15 fotógrafos españoles

España en Roma, Roma en España es un recorrido plural y complementario por la presencia española en la capital italiana, a cargo de 15 fotógrafos procedentes de sendas comunidades autónomas, con Begoña Zubero como representante de Euskadi. Una propuesta que partió del Instituto Cervantes en aquella ciudad y que hasta el 7 de septiembre se puede disfrutar en el Centro Cultural Montehermoso de Vitoria.

La propuesta era más que atractiva para cualquier fotógrafo, y para quien ame Roma. Diez días alojado en la Academia de España, un impresionante palacio renacentista, con el fin de llevar a cabo dos trabajos fotográficos: uno, obligatorio, dedicado a un lugar elegido por el comisario de la exposición; otro, voluntario, a elección del propio fotógrafo.

El resultado es un paseo sorprendente por la ciudad mil veces retratada, con especial atención a lugares emblemáticos como la imprescindible plaza de España o la Villa Medici que pintó Velázquez, la propia Academia de España o el monte Testaccio.

Del paisaje al paisanaje, del conjunto al detalle, del reflejo más naturalista a la evocación de lo que no está, cada una de las propuestas refleja una manera de enfrentarse a la realidad, y muestra la riqueza de la fotografía contemporánea española, representada por Ángel Luis Aldai, José Ferrero, Alejandro Plaza, Pablo Hojas (colaborador de este diario) o el fotógrafo de EL PAÍS en la comunidad valenciana Jesús Císcar.

En representación de Euskadi, estuvo Begoña Zubero (Bilbao, 1962), que exhibe sus obras en un lugar preferente en la exposición, junto con otras fotografías que tomó aquellos días en Roma. Su trabajo obligatorio fue el Castillo de San Angelo, mausoleo del emperador Adriano, que nació en la península Ibérica. Y como tema libre, escogió Villa Medici, actualmente la Academia Francesa en Roma, en cuyos jardines pintó Velázquez dos pequeños cuadros, que se exhiben en el Museo del Prado.

"Siempre me han llamado la atención esos dos pequeños cuadros casi impresionistas de Velázquez. Y no quise desaprovechar esta oportunidad, ya que los jardines de este palacio son privados", explica Begoña Zubero. Y la primera impresión fue impactante. "Parecía que no hubiera pasado el tiempo, la arquitectura era la misma; así que traté de recrear el lugar desde la mirada de Velázquez", recuerda.

El otro lugar que eligió la fotógrafa bilbaína fue Eur, una zona de Roma que se levantó para la Exposición Universal de 1942, que nunca llegó a celebrarse a causa de la II Guerra Mundial, y que ofrece un aspecto inédito de la ciudad eterna. Zubero reconoció que su trabajo es "más plástico que de registro puramente visual" ya que se basa, sobre todo, "en el juego entre las fotografías, lo que da la impresión de que se hablan entre ellas" para lo cual recurre a la repetición de imágenes y a los dípticos.