Fluiditi combate el robo en cajeros manchando con tinta los billetes

Bluf: algo explota dentro de la bolsa; cuando el atracador la abre, los billetes están impregnados de tinta. La escena cinematográfica va más allá de los límites de la pantalla. Desde hace años, diversas empresas venden sistemas para disuadir a los criminales de forzar cajeros con tecnologías que impregnan los billetes con tinta cuando el dispositivo es forzado. El 1% de los 200.000 cajeros europeos son forzados al cabo del año, aunque de forma irregular según la época y el lugar. "El 60% de los ataque pueden ocurrir en un mes y en una zona geográfica localizada", explica Cristophe Primault, director de operaciones de Fluiditi, filial del fabricante de cajeros automáticos NCR, que comercializa uno de estos sistemas.

Las taladradoras y los todoterrenos son los sistemas preferidos para reventar cajeros. Cuando son forzados (si se los inclina más de un determinado ángulo), un chorro azulado de tinta se dispara sobre los billetes echándolos a perder. "Se trata de disuadir a los ladrones", dice Primault.

El sistema está diseñado para los cajeros automáticos (sólo está disponible para los de NCR), así como para los furgones blindados y los cajetines en los que se transporta el dinero desde los furgones. Si la entrega se prolonga, el chorro de tinta también se dispara.

Un millar de cajeros de Inglaterra, Noruega, Francia y Holanda llevan el sistema. El 15% de los cajeros italianos usan otro similar. Fluiditi ha firmado un acuerdo con una entidad financiera de España, país donde hay unos 25.000 cajeros NCR.