Asesinado un empleado de la Cruz Roja en Irak
La situación empeora día a día en Irak. Ayer se produjo un nuevo ataque contra una organización humanitaria, que costó la vida a un trabajador extranjero, mientras que otro soldado estadounidense -el número 39 desde que Bush declaró el fin de las operaciones de combate, el pasado 1 de mayo- falleció en una emboscada en Bagdad.
Un empleado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) fue asesinado ayer en la localidad de Hilla, unos 70 kilómetros al sur de Bagdad, víctima de disparos de origen desconocido, cuando viajaba en un vehículo, y su conductor iraquí resultó herido en el mismo incidente, informó la Cruz Roja. La persona muerta, Nadisha Yasassri Ranmuthu, era un técnico srilanqués de 37 años, casado y con una niña de tres años.
El todoterreno en el que viajaban, que circulaba por la carretera principal que une Bagdad con el sur del país, portaba todos los distintivos de la organización. El CICR hizo ayer un llamamiento desde Ginebra "a todos los grupos armados" para que garanticen la libre circulación de sus vehículos. La organización humanitaria, que tiene 850 trabajadores en el país, está "evaluando las implicaciones" de este ataque sobre sus actividades en Irak.
Se trata del segundo ataque contra una organización humanitaria en los últimos tres días. En la misma zona, un convoy de Naciones Unidas fue alcanzado por disparos el domingo y un chófer iraquí falleció. "El ataque que hemos sufrido es muy similar al que tuvo lugar contra la ONU", dijo una portavoz del CICR.
En Bagdad, un soldado estadounidense murió y otro resultó herido cuando un convoy de la Tercera División de Caballería fue atacado con lanzagranadas RPG y con fuego de ametralladoras en el noroeste de la capital, en una zona habitada mayoritariamente por suníes.
Por otra parte, la coalición británico-estadounidense cerró ayer un periódico, la primera vez que toma una medida de este tipo desde la ocupación. "Al Mustaqilla [El Independiente] publicó el 13 de julio un artículo que incitaba claramente al asesinato. Su título era 'Muerte a todos los espías y a aquellos que cooperan con los americanos. Matarlos es un deber religioso", señaló una fuente de la Administración estadounidense. El diario ha sido cerrado y sus locales fueron registrados por la policía iraquí, sin que se informase de detenidos. La organización Reporteros sin Fronteras ha señalado que, desde la caída de Sadam, han aparecido 85 diario en el país.
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