Camps llama a la unión frente a unos "ataques brutales"

Instituciones, partidos políticos y colectivos sociales mostraron su repulsa por los atentados perpetrados ayer por la banda terrorista ETA en la costa valenciana. Todos expresaron su solidaridad y apoyo a los 13 heridos y a sus familiares.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, conoció los atentados recién llegado a Bruselas, donde pensaba celebrar una ronda de entrevistas con altos cargos de la Comisión Europea. Tras conocer los sucesos, Camps emprendió un complicado regreso, que acabó pasadas las nueve de la noche con una visita a los heridos ingresados en el Hospital General de Alicante. "Hoy más que nunca tenemos que estar todos unidos en un mismo discurso para acabar definitivamente con ETA y con todos los que jalean a los asesinos de la banda terrorista", adelantó Camps a través de una nota de prensa. El presidente subrayó que hechos como los de ayer son "ataques brutales a la libertad, la democracia y la convivencia".

En una declaración institucional, las Cortes Valencianas reaccionaron contra los atentados y destacaron que rompen "una vez más la convivencia pacífica en libertad y democracia". El manifiesto reitera el rechazo de los demócratas del "lenguaje de terror y violencia" que destilan estas acciones terroristas. El Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal, se unió también a las condenas.

Los socialistas valencianos también se acercaron hasta los lugares de los atentados para conocer los hechos de primera mano. Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, visitó a las tres y media de la tarde el hotel de Benidorm afectado por una de las bombas de ETA. Allí mostró el apoyo del PSPV al Gobierno y la Generalitat "para acabar contra esta lacra del terrorismo". Pla condenó "la barbarie terrorista que se ceba un año más con un sector productivo fundamental como es el turismo". Pla supo de los atentados cuando se encontraba reunido con la patronal valenciana del textil (Ateval), en Ontinyent. Leire Pajín, miembro de la dirección federal del PSOE, también se desplazó a Alicante.

El coordinador de Esquerra Unida, Joan Ribó, tras manifestar su condena, acusó a la banda de "querer provocar una auténtica carnicería". Ribó calificó el acto de "una salvajada brutal". "No debe perderse de vista que estos atentados están dirigidos a sembrar el pánico y a desestabilizar la temporada turística". El presidente del Bloc Nacionalista Valencià, Pere Mayor, señaló que estas acciones no tienen justificación alguna y aseguró que son propias "de una banda en declive". UGT y CC OO mostraron también su condena.