Los abogados pedirán hoy la suspensión del juicio por el desalojo de los cuarteles

El juicio civil previsto para hoy por el desalojo de los cuarteles de Sant Andreu de Barcelona está en el aire. Los abogados de los inmigrantes pedirán a la magistrada que debe juzgar el caso que suspenda la vista porque no han tenido tiempo para preparar el juicio ni han podido ponerse en contacto con sus clientes. Además invocarán la nulidad de actuaciones porque la demanda contra sus clientes no ha sido traducida y casi un centenar de los afectados no han podido comparecer en el proceso como perjudicados.

En términos jurídicos, la situación que relatan las defensas se denomina indefensión. Es decir, la vulneración del principal derecho que tiene todo ciudadano implicado en un pleito, como es el derecho de defensa. La indefensión es una de las situaciones más invocadas por los abogados para reclamar el aplazamiento de un juicio, muchas veces de manera injustificada, a fin de ganar tiempo. Otra cosa es que el tribunal acceda a esa petición.

Antes de iniciarse un juicio se plantean las llamadas cuestiones previas, el momento en el que los abogados pueden aportar más pruebas, proponer nuevos testigos o pedir la suspensión de la vista. En los juicios donde intervienen muchas defensas, como el previsto para hoy, en el que hay 10 abogados, los letrados suelen actuar de manera coordinada y sumarse en bloque a la petición de suspensión. Para ello deben argumentarlo, y en este caso la petición tiene cierta lógica, pues hasta el pasado viernes algunos de los ocupantes no tenían abogado de oficio ni habían recibido copia de la demanda.La situación no es nada cómoda para la titular del Juzgado de Primera Instancia número 37 de Barcelona, la juez encargada del caso. Si hoy decide la suspensión del juicio, se demora hasta después del verano la sentencia que podría amparar el desalojo de los cuarteles, aunque para que se expulse a los ocupantes no es necesaria esa resolución y en cualquier momento se puede emplear la fuerza, según admiten los propios abogados defensores.

Pero si hay juicio en esas condiciones supuestamente irregulares, las defensas tienen un argumento más que suficiente para recurrir ante instancias superiores y acabar en el Tribunal Constitucional, aunque para entonces el solar de los cuarteles estará ocupado por otros equipamientos y casi nadie recordará lo ocurrido.

Los más de 400 inmigrantes han previsto acudir en masa al juicio, y a las 8.30 horas, 90 minutos antes de la hora señalada para el inicio de la vista, han quedado citados en el metro. En la sala de actos de los juzgados de instrucción de Barcelona habilitada para este caso apenas caben más de 100 personas. También es competencia de la juez decidir si puede haber público de pie o únicamente sentado. Se han previsto más de una decena de traductores, ante la variedad de las nacionalidades de los inmigrantes de los cuarteles.

El abogado del Estado ha remitido un escrito al juzgado en el que admite que decenas de los ocupantes no constan en la relación que la policía entregó en su día. Por ese motivo, el abogado ha pedido al juzgado que realice las diligencias de citación y emplazamiento de los demandados que faltan.

Frente a esta situación, los abogados defensores argumentan que no han tenido tiempo material para preparar la vista. El caso probablemente más claro es el de la abogada Sara López, que defiende a 27 ocupantes de los cuarteles, todos ellos de países del Este. "Se me está privando de preparar la defensa de mis clientes porque hasta el viernes no comparecieron en el juzgado", explicó la letrada.