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Entrevista:SALVADOR PENDÓN | Presidente de la Diputación de Málaga

"Hay instituciones que se solapan"

Alcalde de Ardales y secretario de Política Municipal en la ejecutiva regional socialista, Salvador Pendón acaba de sustituir en la presidencia de la Diputación de Málaga a Juan Fraile, con quien lideró la nueva mayoría en el PSOE que aupó a Marisa Bustinduy a la secretaría provincial. Firme convencido del papel fundamental de las diputaciones, reclama que éstas se doten de contenido y liderazgo político y dejen de ser meras prestadoras de servicios a pequeños municipios.

Pregunta. ¿Qué razones había para el cambio de presidente?

Respuesta. Cada circunstancia política requiere una respuesta diferenciada. En la anterior legislatura teníamos una realidad compleja, un gobierno con dos socios más [IU y PA], y para coordinar bien hubo que dedicar mucho tiempo al interior de la casa, lo que era una merma para la presencia de la Diputación en la vida política y social de Málaga. Teníamos que reforzar el papel político de la institución y es coherente pensar que para dar un impulso distinto fuera conveniente un cambio de personas, sin que signifique ninguna fractura, todo ha sido dialogado y de hecho Juan Fraile sigue con importantes responsabilidades como vicepresidente y al frente del Patronato de Turismo.

"En el desarrollo urbanístico priman intereses económicos y especulativos"
"Hay municipios a los que les sería imposible funcionar si no hubiera diputaciones"

P. ¿Qué liderazgo puede jugar una institución sin apenas capacidad inversora y sin competencias legislativas?

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R. La realidad es que Diputación en inversiones no puede competir con ninguna administración, somos fundamentalmente prestadores de servicios en colaboración con los ayuntamientos. Tenemos que reforzar ese papel y actuar como coordinador de los intereses locales. Diputación tiene que ser un líder para los 100 ayuntamientos de la provincia y fortalecer la interlocución de éstos respecto a otras administraciones, no es lo mismo que un ayuntamiento haga una reivindicación que se pueda entender como una aspiración localista, a que lo haga una institución que lo puede encajar en un proyecto provincial.

Hay que fortalecer por eso el aspecto político y diseñar un proyecto colectivo, porque si no hay una conjunción de intereses podemos derivar en que la provincia sea la suma de 100 proyectos locales, es necesaria una institución que sepa aglutinarlos y conjugarlos.

P. La realidad es que el papel de las diputaciones está cuestionado y usted mismo en su discurso de investidura abogó por dotarlas de contenido preciso.

R.Yo dije que resultaría muy torpe que quien tiene la responsabilidad de administrar un sistema democrático proponga suprimir una de las instituciones que lo conforman. Lo que hay que hacer es adaptarla a la realidad de cada momento. Más que reformar la ley, hay que cumplir la que hay. En algunos momentos, en el afán de querer dar respuesta a necesidades que no cubren otras administraciones, Diputación interviene en todas las cuestiones y a veces hay solapamiento con otras instituciones y hay una dispersión de recursos. Sería procedente definir las relaciones entre diputaciones y la comunidad autónoma a fin de coordinar el esfuerzo con las diferentes áreas.

P. ¿No debían convertirse las diputaciones la administración periférica de la Junta?

R. En su momento hubo intención de que fuera así cuando se planteó la estructura de la administración autonómica, ahora significaría grandes cambios. Habría que estudiarlo, no hay que tener vértigo, pero creo que las diputaciones en el momento actual con todo lo que se quiera decir son imprescindibles para determinados municipios. En Málaga hay ayuntamientos que no podrían recoger los residuos, que no tendrían abastecimiento, ni saneamiento, que no podrían prestar asistencia social y ni siquiera tendrían secretario o interventor, en definitiva, que es imposible que funcionaran sin un organismo de rango superior.

P. El PP ha propuesto cambiar el sistema de elección de los diputados para evitar que, como ocurre en Málaga, el partido más votado en la provincia tenga dos diputados menos que el PSOE.

R. Las leyes están para reformarlas, pero invocar la necesidad de hacerlo porque se estime que hay un perjuicio particular en un momento determinado no me parece políticamente adecuado. Creo que las diputaciones tienen un buen sistema de elección, y en todo caso beneficia demasiado a los municipios mayores. La ley dice que las diputaciones deben prestar atención de manera preferente a municipios menores de 20.000 habitantes, y sin embargo el mayor número de diputados los ponen los municipios de más de 20.000. Si el reparto de hiciera conforme a un ámbito provincial en que se tuvieran en cuenta la totalidad de votos, eso iría en detrimento de la representación de las comarcas, igual ni siquiera correspondía un diputado a la comarca de Ronda, o tres a La Axarquía, y serían todos de Málaga, Guadalhorce y Costa del Sol. El sistema actual garantiza que ninguna comarca se quede sin representación.

P. Usted ha anunciado un convenio con el Consejo Superior de Arquitectos para estudiar alternativas al desarrollo urbanístico, pero son los municipios y la Junta quienes tienen las competencias sobre ordenación del territorio.

R. Efectivamente no tenemos cesas competencias, pero una institución como Diputación no puede permanecer ajena al crecimiento urbanístico. Nos preocupan las consecuencias a largo plazo de un desarrollo desmedido y desordenado. El afán de ordenar no puede suponer una parálisis, hay que conjugar los intereses económicos con el derecho a disfrutar de una calidad de vida. Lo que queremos, con los medios que tenemos, es hacer estudios que permitan abrir un debate entre todos los sectores implicados, y hacer de mediador entre ayuntamientos y administración autonómica. Los ayuntamientos reclaman su autonomía, pero no puede ser patente de corso para que cada uno haga lo que quiera, ni se puede advertir como enfrentamiento entre municipios y Junta.

P. ¿Cree que el desarrollo urbanístico de la Costa del Sol hay intereses de grupos mafiosos y blanqueo de dinero?

R. No me consta la existencia. Pueden existir intereses ocultos, pero como gestor público tengo que ser muy cuidadoso y mientras no se demuestre no puedo afirmar que los haya. Lo que si es verdad es que determinadas situaciones hacen ver que priman intereses especulativos y económicos sobre pautas de raciocinio que deben guiar el desarrollo, y se busca más el beneficio inmediato que el beneficio que pueda rentar a la población a largo plazo.

P. ¿Qué prioridades tiene la provincia de Málaga

R. En octubre quiero convocar a los alcaldes a un foro para definir que provincia queremos para los próximos 10 años, en infraestructuras, equipamientos, apoyo a la nueva economía, y diseñar estrategias con las que comprometernos. La carencia que más se va a advertir es el transporte, más del 70% de la población vive en la franja litoral que se está convirtiendo en una ciudad única y la capacidad de movimiento es muy limitada.

P. Como responsable de política municipal del PSOE ¿está satisfecho con los resultados electorales?

R. Un responsable político nunca puede estar satisfecho con los resultados. Es cierto que en Málaga hemos perdido las elecciones, pero si tomamos como referencia las del 95 y 99, tenemos el convencimiento de que vamos creciendo de manera razonable y vamos recortando las distancias con el PP. En Málaga, hemos incrementado notablemente la presencia en la capital y tenemos dos diputados provinciales más, y eso nos hace encarar el futuro con optimismo.

P. En el PSOE de Málaga vuelve a aflorar un sector crítico que se queja de que la dirección mantiene excluido en sus decisiones a una parte de la formación.

R. No advierto esa exclusión, ni en la representación institucional y orgánica ni en la toma de decisiones, y se puede mirar la lista de los órganos de dirección, los diputados o los delegados de la Junta, y la verdad, no advierto por ningún lado la exclusión.

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