Zorrilla alega que saltó el turno de dos jueces porque estaban librando

El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Manuel María Zorrilla, remitió ayer un escrito al Consejo General del Poder Judicial para aclarar los motivos que le llevaron a saltarse a los jueces más antiguos del escalafón (Manuel Díaz de Rábago y Enrique Torres y López), al designar magistrados para cubrir vacantes el 21 de octubre de 2002. Estos dos magistrados fueron repescados para completar la Sala de Discordia que decidirá sobre las querellas contra el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, del PNV, por no disolver el grupo Sozialista Abertzaleak, antes Batasuna.

El escrito de Zorrilla señala lo siguiente:

- Manuel Díaz de Rábago se hallaba disfrutando, el 21 de octubre de 2002, de una licencia retribuida para asuntos propios.

- Enrique Torres se hallaba disfrutando, el 21 de octubre de 2002, del permiso anual de vacaciones.

- Dicha circunstancia obstaba entonces al llamamiento de cualquiera de ellos y dio lugar a que la Sala de Gobierno reabriese la lista y designase a María Abelleira Rodríguez [la más joven del escalafón], que encabezaba dicha relación.

- A causa de ser los únicos que no habían sido designados y cerraban la relación preconstituida, procedía que, en el presente caso, el presidente nombrase a Díaz de Rábago y a Torres para completar la formación de la Sala de Discordia, lo mismo que, si en vez de este especial supuesto, se tratase de un episodio más de integración suplementaria de la Sala de lo Civil y lo Penal.

- Teniendo en cuenta que las magistradas Carmen Pérez Sibón y María José Hernández Vitoria habían sido llamadas en dos ocasiones para completar la formación de dicha sala, la designación de María Abelleira Rodríguez -a la que se había convocado una sola vez- tuvo por objeto reequilibrar el número de las intervenciones que, a dicho fin, correspondían".