Los bancos cortan el crédito a los hospitales concertados por los atrasos de Sanidad

Los hospitales concertados catalanes, que son la mayoría, están contra las cuerdas. La escasez de fondos de la Generalitat para la sanidad afecta especialmente a estos centros, que han tenido que recurrir a los créditos bancarios para paliar los retrasos a la hora de cobrar del departamento de Sanidad. La deuda en concepto de pago de intereses ya asciende a 90 millones de euros, lo que ha motivado que los bancos comiencen a denegarles nuevos créditos.

Los créditos son una fuente de financiación básica para los cerca de 60 hospitales catalanes que, sin ser propiedad de la Generalitat, ofrecen atención sanitaria pública y gratuita. Aunque cada año negocian con el Departamento de Sanidad las tarifas para el siguiente ejercicio, el intervalo de tiempo que pasa entre la firma del trato y su aplicación, que llega a 15 meses, obliga a estos centros a pedir créditos millonarios para pagar a sus proveedores y empleados. Y en los últimos años han tenido que llegar al límite de su capacidad de endeudamiento para continuar adelante.

El director general del Consorcio Hospitalario de Cataluña, Carles Manté, éxplicó ayer que la situación de algunos centros es "crítica". "Cada vez hay más diferencia entre el coste real de los servicios que prestamos y el dinero que recibimos del Servicio Catalán de la Salud. Si a esto se le añade que el dinero cada vez llega más tarde, te encuentras con una situación de déficit difícil de manejar". Y las entidades financieras ya no fían. "Los hospitales comarcales lo tenían fácil para pedir un crédito a las cajas y banco, pero esto ya no es así. Nos están negando créditos porque el nivel de endeudamiento ya es demasiado alto".

El susto definitivo para estos hospitales llegó el pasado 15 de julio con una notificación de la Generalitat.La semana pasada los responsables del Departamento de Economía comunicaron al Consorcio Hospitalario de Cataluña y a la Unión Catalana de Hospitales que la Generalitat no pagará hasta agosto la primera parte de los 120 millones de euros correspondientes a la desviación del IPC del año pasado. El pago de este dinero suele realizarse cada año a mediados de julio, lo que permite a los hospitales abonar los salarios del personal contratado para las vacaciones de verano.

El anuncio de este retraso causó tal revuelo entre los centros concertados que obligó a los departamentos de Sanidad y Economía a buscar fondos para avanzar a finales de julio este pago. Fuentes del Departamento de Sanidad confirmaron ayer que la primera parte de los 120 millones de euros se pagará el 28 de julio. El resto, ségún las mismas fuentes, a finales de septiembre.

Carles Manté considera que si los hospitales no reciben este dinero a tiempo, "habrá problemas incluso para pagar el salario de sus empleados". Boi Ruiz, gerente de la Unión Catalana de Hospitales, se pronunció ayer en el mismo sentido y afirmó: "Este tipo de problemas es sólo la punta del iceberg del mal sistema de financiación que tienen los hospitales concertados, un sistema que debe mejorar".

Y es que los centros concertados son la verdadera punta de lanza del sistema hospitalario catalán. El 65% de las altas médicas se producen en estos centros, frente al 35% que dan los centros estrictamente públicos y propiedad del Instituto Catalán de la Salud, como el de Vall d'Hebron, el de Bellvitge y el Arnau de Vilanova, en Lleida. Los responsables de las dos asociaciones consideran que el Gobierno catalán está abusando de un sistema de financiación que endeuda cada día más a los hospitales concertados, dependientes de consorcios públicos, instituciones sin ánimo de lucro u órdenes religiosas. "No puede ser que los hospitales comarcales nos dediquemos a engordar los beneficios de los bancos con el pago de los intereses en lugar de prestar un servicio público", afirmó Manté.

Boi Ruiz también considera que si no se logra reducir el nivel de endeudamiento de los hospitales concertados mediante un mejor sistema de financiación, éstos entrarán en una "profunda crisis" de la que será difícil salir. "Ahora estamos en una situación crítica, pero en pocos meses podemos entrar en la UVI", afirmó Ruiz.