Las garras de Lobezno

Patrulla-X es la traducción al castellano de X-Men, un grupo de superhéroes creados por Marvel, una de las más reputadas editoriales de cómics que ha dado vida durante décadas a los héroes más conocidos del planeta. Prueba de ello es que numerosos personajes que han dado el salto a la gran pantalla en los últimos tiempos son de Marvel. Spiderman, Daredevil o el propio Wolverine, conocido en España con el nombre de Lobezno, son algunos de los ejemplos de esta tendencia.

Precisamente, el videojuego incluye escenas de la película, un hecho que se está adoptando en muchos lanzamientos intentando aprovechar el tirón que supone el estreno del largometraje correspondiente. De hecho la Fox, productora del filme, ha trabajado con Activision, editora del juego, para lograr una máxima compenetración entre videojuego y película. En el título también ha participado Marvel; guionistas tan reputados como Larry Hama y Craig Houston se han encargado de ofrecer un entorno histórico a la producción de Activision.

Lobezno es el protagonista de este videojuego, y es curioso porque Lobezno, pese a formar parte del grupo de mutantes de la Patrulla-X, es un antihéroe, no comparte los modales refinados de sus compañeros, se deja llevar por sus instintos y es arisco, orgulloso e impredecible. Por supuesto este carácter indomable lo ha convertido en uno de los personajes de Marvel con más seguidores.

La historia de Lobezno es desgarradora, este personaje fue objeto de un experimento por parte del Gobierno, que sustituyó su esqueleto por uno de adamantium, el material más poderoso del universo. El objetivo del Gobierno era fabricar el arma definitiva, un soldado invencible, el proyecto Arma-X. Poseer este esqueleto le permite a Lobezno ser casi invencible, ya que además tiene un factor curativo con el que puede regenerarse. Sus armas son unas tremendas garras de adamantium que puede desplegar o encoger a voluntad, y además, un sentido extrasensorial que le permite oír, oler y ver cosas que otros ni siquiera intuyen. Pero eso no es todo, durante la operación, además del esqueleto irrompible, también se le inyectó un virus que actuaría en caso de rebelión del sujeto. Este virus amenaza con matar a Lobezno y éste deberá volver al laboratorio para descubrir un antídoto.

Los creadores del videojuego han sabido incorporar estas características de Lobezno; pulsando determinadas teclas el jugador podrá activar las garras del personaje o descubrir minas gracias al sexto sentido tan peculiar de este héroe. Combinando distintas teclas puede desarrollar ataques especiales con nombres tan significativos como ciclón garra, lluvia asesina, en lonchas y en dados o ciudad garra. Otra de las características curiosas incorporadas en el juego es la posibilidad de vestir a Lobezno con diferentes trajes, repartidos por el escenario, el jugador encontrará diversas portadas de cómic, éstas sirven para cambiar el atuendo del personaje vistiéndolo con prendas que aparecen tanto en la película como en el cómic.

El entorno en tres dimensiones del videojuego está bien trabajado, y aunque el personaje principal no tiene el número de polígonos que permite una verdadera experiencia tridimensional, queda compensado por la buena calidad de sus texturas, característica que equilibra esa carencia. La música y los efectos sonoros están a la altura del juego y además se ha traducido introduciendo subtítulos, cosa que permite seguir el desarrollo de la aventura para los usuarios hispanoparlantes. La venganza de Lobezno es un videojuego correcto que acompaña de manera muy oportuna el estreno de la segunda película de los X-Men.