Defensa dice que la tripulación del Yak-42 cumplió las normas ucranias de descanso

El Ministerio de Defensa aseguró ayer que el Yakovlev-42 que el 26 de mayo se estrelló en Turquía con 62 militares españoles "contaba con doble tripulación reforzada (cinco pilotos), cumpliendo con la previsión de periodos de descanso de las tripulaciones". Un portavoz de dicho ministerio explicó que el avión no estaba obligado a cumplir la normativa española, sino la de Ucrania, país de origen de la compañía UM Air. Dicho portavoz no pudo precisar qué periodos de trabajo y descanso de las tripulaciones prevé la legislación ucrania.

El general Francisco Sánchez Bordallo, observador de Defensa en la comisión de investigación, declaró a Radio Nacional que la fatiga de la tripulación "no destaca como desencadenante" del accidente, aunque "será objeto de estudio". El general agregó que cinco pilotos para el vuelo del Yak-42, más de 13.000 kilómetros, "no es descabellado", pues pueden turnarse y descansar a bordo, aunque "no sea lo óptimo", admitió.

Según Defensa, el avión estuvo volando en total durante 22 horas y 55 minutos, a los que hay que sumar unas seis horas en las escalas. Las más de 28 horas de actividad aérea superan en mucho las 18,5 que permite como máximo la normativa española. Dicho máximo está previsto precisamente para los casos en que la tripulación vaya doblada y no se superen las tres escalas. En otros supuestos el límite es menor.

La normativa no considera como tal el descanso a bordo y exige una escala de 10,5 horas o la incorporación de una tripulación de refresco a mitad de trayecto para permitir un vuelo como el realizado por el Yak-42.

El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) anunció ayer que ha comunicado a la Asociación Internacional de Pilotos (IFALPA) la posibilidad de entablar acciones legales contra la compañía ucrania y recordó que el objetivo de la normativa sobre periodos de trabajo y descanso de las tripulaciones "no es otro que preservar la seguridad de las operaciones aéreas" y evitar "la peligrosa fatiga por sobreactividad que tantas veces ha sido la causante de tragedias".