No hay mejor chiste que el diario

Ponerse normativo no cuadra con la estación, lo que cuadra es ponerse moreno, sólo que hay cosas que le ponen a uno más bien negro. O tinto. Pero basta con ponerle un poco de sifón para que el tinto sea de verano. ¿Y qué mejor burbujear que el de la risa? Así que repantínguense en su hamaca favorita y échense al coleto un buen disparate. ¿Que dónde encontrarlos? ¡En los periódicos, pardiez! ¿O no ha reparado en que cada vez se escribe más desmañadamente sin que nadie venga después a corregir las burradas? Compruébenlo. Un tribulete ha escrito sin pestañear: "El tren ardía lo que tocaba", ¿será que quemar resulta poco expresivo? Pues eso, que con tanto calcinar y explosionar hasta las víctimas salen "despedidas al suelo". Por cierto, vaya hallazgo gramático-explosivo tuvo quien al cubrir una catástrofe pirotécnica habló de pólvora, "mechas y denotantes".

Y es que el rebuscamiento sólo lleva a desastres como "ningún acontecimiento había conglomerado tanta gente", o "revela toda su potencia de fuego en la mayor de las extremidades" (¿se referirá a la pierna?). Contagiada por el ambiente, una becaria escribió: "luego llegarían los coches y centenares de líneas de ferrocarril se irían a la picota" (debía de tratarse de coches-verdugo). Aunque para raro el método utilizado por la policía de Barcelona, que desarticuló "una banda con 32 kilos de cocaína y subfusiles"; ¿los drogarían para dispararles después? Y es que en la Ciudad Condal pasan cosas muy raras, incluso en sus mercados: "¿Por qué da la impresión de que sólo venden mujeres en la Boquería?". ¿Impresión? ¿Tan difícil es ver si lo que exhiben los mostradores tiene ése o el otro sexo?

El mercado de Ordizia tampoco se quedó atrás, al menos según el gacetillero: "La gran oferta de flores dejó en segundo término a los corderos", lo que debe constituir una versión refinada de los árboles que tapan el bosque. O su silencio. Muy cerca de Ordizia oficia una morcillera que "respetando la idiosincrasia del embutido ha sabido ir adaptándolo", ¿acaso puede haber otro país donde hasta las morcillas tengan idiosincrasia? Lo que no obsta para que a veces se nos vaya la mano: "Corrieron 10.842 atletas y 43 minusválidos"; minusválidos que no debían de ser atletas aunque corrieran. Cosa nada rara porque tenemos superficies "con 20 metros de altura", y pasarelas que constituyen una conexión directa "con otros puntos de la ciudad que antes no existían". Aunque, como a todo hay quien gana, en Logroño hay un preso que cumple "miles de años de condena", ¿no podían declararle patrimonio de la Humanidad o neolítico?

El problema es que el país, o sus cronistas, pueden hacérselas pasar canutas al propio Cristo, que "no nació en el año cero sino entre el 5 y 7 antes de Cristo". Más vale que Cristo en tanto que Dios siempre puede existir antes que él mismo. En tanto que Dios o reportero, pues ahí está ese que afirma que un artista creó "su obra póstuma en los años 50 y 60". Por si acaso, Balza ya conoce un comando que "sigue en activo pese a la muerte de sus componentes". Será un comando X. A menos que vivamos en un lugar X o propenso a lo paranormal, pues la Ertzaintza investigó una muerte "cuando circulaba hacia San Sebastián", y en Bilbao, que siempre son más, recurrieron a un agente eficacísimo: "Dos detenidos en Bilbao por la Muerte". Eficacia que no se compadece con la de las tropas de EE UU, ya que se fueron a Irak sólo para encontrar barriles "con una sustancia nerviosa", y no es seguro que la apaciguaran. ¿Cómo no vamos a tener problemas con Madrid si "el Real Madrid se alivia con el Tau"?

Más vale que en Cataluña condenaron a un pederasta "a orientación sexual"; o sea, como quien dice a una brújula, porque para hacha el forense de Texas que descubrió que cierto cadáver pertenecía a una mujer "por el tamaño del pie y el miembro". A su lado queda en nada quien pedía una "persona autónoma" o el enfermo que recuperó "su estado nutritivo". Como dijeron en Hong Kong: "El miedo que tenemos es que cunda el pánico". Pues que no cunda, ¡feliz verano!