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Crónica:LA LIDIA | FERIA DE SAN FERMÍN
Crónica
Texto informativo con interpretación

Los 'miuras' respetaron a la muchedumbre

El de ayer fue el encierro más multitudinario de las fiestas pero los toros de Miura protagonizaron una carrera muy rápida, 2 minutos y 56 segundos, y con tan sólo una cogida por asta. El tópico de los miuras se cumplió y los seis hermanos corrieron nobles, agrupados y poco despistados.

Los momentos previos al penúltimo encierro fueron verdaderamente tensos, ya que el tumulto en la Plaza del Ayuntamiento, la calle Mercaderes y Estafeta era tremendo. El nerviosismo hizo presa en algunos corredores y hubo empujones para poder coger sitio.

El primer tramo de la carrera discurrió con muchísima velocidad y los miura subieron la cuesta de Santo Domingo muy agrupados. Enfilaron la Plaza del Ayuntamiento sin dar un solo derrote y permitieron a los mozos más atléticos que midieran sus fuerzas. En la calle Mercaderes y la curva con Estafeta se pudieron contemplar estampas muy espectaculares un día más. El violento choque de los toros con el muro de contención provocó que un mozo quedara entre el asta y la pared.

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Padilla salió a hombros

Una vez recuperada del choque, la manada enfiló la calle de la Estafeta dejando tan sólo un lunar en su intachable actitud de cada año. Uno de los miuras se volvió, dejó que se fueran sus hermanos y tuvo tiempo de cornear a un corredor americano en un brazo. No hizo demasiado por él, pero la colocación del estadounidense era tan mala que se llevó el puntazo. El receso de este toro fue breve y con la ayuda de unos cuantos periódicos fue reconducido por el itinerario habitual. Mientras, el resto de la manada estaba encabezada por otro toro que subía la famosa calle lanzado buscando la plaza. Tanto en Estafeta como más tarde en el callejón, los toros apenas dieron problemas; sin embargo, el exceso de corredores provocó más de una montonera de gente. Fue entonces cuando el capote de san Fermín colaboró para que alguno de los astados hiciera por uno de los muchos mozos que esperaban inmóviles e impotentes el paso de los miuras.

El único herido por asta de toro es Victor Lombardi, de 40 años y residente en Seattle (Washington). Fue intervenido quirúrgicamente e ingresado en el hospital Virgen del Camino. De las otras siete personas trasladadas a centros hospitalarios, tan sólo dos fueron ingresadas.

Un momento de peligro en Estafeta, al paso de los toros de Miura.
Un momento de peligro en Estafeta, al paso de los toros de Miura.LUIS AZANZA
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