El PSC también cree que el PP busca una involución autonómica

Los socialistas catalanes se sumaron ayer, pero con menos vehemencia, a la tesis de Jordi Pujol de que el Partido Popular (PP) pretende una involución autonómica debido a su concepto de España "centralista y retrógrado". La coincidencia no fue absoluta pues el portavoz del PSC, Joaquim Nadal, evitó acusar al PP de querer acabar con el estado autonómico en "10 o 15 años".

En declaraciones a Europa Press, Nadal sostuvo que el Partido Popular ha puesto freno al despliegue del Estado de las autonomías en esta legislatura de mayoría absoluta. Pero no fue más allá en sus críticas a los populares. Pese a la coincidencia de fondo con Pujol, consideró una "fórmula equivocada" y "una mala expresión de un problema existente" que el presidente catalán dijera la víspera que José María Aznar "pretende vaciar las autonomías en 10 o 15 años". "En cualquier caso", remachó el portavoz socialista, "es claro que hay un proceso de involucionismo que mueve el PP".

Más contundente se expresó el republicano Josep Huguet, al acusar al presidente del Gobierno de "liquidar el edificio del pacto constituyente". Pero Huguet extendió sus críticas a Jordi Pujol por su "falta de credibilidad" después de "haber incubado el huevo del que ha salido la serpiente en la que se ha convertido Aznar", en referencia a los pactos entre PP y CiU tanto en Cataluña como en el Congreso de los Diputados.

Blindarse frente al PP

En la escuela de verano de Convergència Democràtica, tanto el candidato a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, como el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, invitaron a las bases nacionalistas a cerrar filas y blindarse frente al jacobinismo del Partido Popular.

En sus discursos ante los cuadros del partido evidenciaron el que será el caballo de batalla de la próxima campaña electoral para las autonómicas: alertar de la campaña ultranacionalista española del PP, destinada a vaciar de contenido a las autonomías. Con este mensaje, CiU busca dos objetivos: presentar al PSC como un partido dependiente del PSOE que, en cuestiones autonómicas se encuentra sumiso al PP y, por otro, arrancar votos a los republicanos, fuerza emergente en las pasadas elecciones, al presentarlos como posibles aliados de Pasqual Maragall.

El democristiano Duran Lleida se encargó ayer de seguir los pasos de Pujol en su discurso apocalíptico y alarmista sobre las intenciones antiautonomistas del PP. Duran arremetió contra PP y PSOE, "porque monopolizan la constitución española como si fuera suya y eso no lo podemos aceptar". Por su parte, Artur Mas incidió en la necesidad de "adoptar actitudes de resistencia ante el jacobinismo y el centralismo" para evitar que "Madrid tenga las narices puestas en todos los sitios". Mas embistió contra su rival socialista, Pasqual Maragall, al que advirtió que "Cataluña no necesita un presidente que vaya a jubilarse a la Generalitat".