Cerca de 2.600 ciudadanos piden la dimisión de la 'ararteko' por propugnar un Alarde integrador en Irún

Cerca de 2.600 ciudadanos vascos solicitan a través de un escrito remitido al Parlamento vasco el cese o dimisión de la ararteko en funciones, Mertxe Agúndez, al considerar que con su postura en defensa de un Alarde mixto en Irún viene incumpliendo de forma reiterada el artículo del estatuto regulador de la institución que prohíbe a su titular inmiscuirse en asuntos ya juzgados o en trámite de ser juzgados.

El escrito está promovido por un vecino de esta localidad guipuzcona y está acompañado por la firma de 2.578 ciudadanos que piden a la institución legislativa "el cese o dimisión o exigencia de responsabilidades" de Agúndez por interferir en asuntos que están siendo juzgados.

Agúndez pidió formalmente por escrito el pasado mes de junio al Ayuntamiento de Irún que convocara la celebración de un Alarde municipal, estableciendo como condición imprescindible que los organizadores del acto respetaran el derecho de las mujeres a participar en igualdad de condiciones que los hombres. La ararteko recomendó al alcalde de Irún, el socialista José Antonio Santano, que revisara su resolución sobre este desfile. En su misiva, l

legó a calificar de "inadmisible" que el consistorio irunés "permita la exclusión de una gran parte de la población, contraviniendo el principio de igualdad".

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco emitió en junio de 2002 una sentencia que consideraba "conforme a derecho" la resolución de la Alcaldía de Irún que autorizaba el Alarde tradicional y dictó una segunda resolución tres meses más tarde en la que estimaba que la realización de un Alarde privado al modo tradicional "no entraña monopolio de su celebración" y "no impide que puedan existir otros con la misma finalidad".

Los firmantes de la carta consideran que a raíz de estas sentencias la ararteko no debe inmiscuirse en el conflicto social provocado por el Alarde, de acuerdo con el artículo 13 del estatuto regulador de esta institución. Y por ello piensa que las opiniones y recomendaciones realizadas con posterioridad por Agúndez sobre esta materia suponen un claro incumplimiento del citado artículo.

La carta suscrita por estos ciudadanos defensores del Alarde tradicional de San Marcial forma parte de los asuntos del orden del día que la Mesa del Parlamento vasco tratará en su reunión del próximo día 15 de julio.