IU emplaza al Gobierno

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, consideró ayer que "el Gobierno está ante una disyuntiva: destituir a Cardenal o suprimir la Fiscalía Anticorrupción".

"La opinión expresada por Cardenal se produce en el peor momento, cuando IU y otras formaciones, como el PSOE, critican de forma razonada la actuación de un fiscal general que está demostrando serlo cada vez más del PP que del Estado en el caso de la Asamblea de Madrid, con su intento de obstaculizar o impedir la investigación judicial", declaró Llamazares en una nota de prensa.

El dirigente de IU señaló que "hasta ahora sabíamos que se estaba instigando una caza de brujas a nivel general para apartar a los fiscales más incómodos para el Gobierno. Ahora sabemos, además, que el fiscal general pretende acabar con la Fiscalía Anticorrupción, quitándole su rango actual, relegando y diluyendo sus funciones precisamente ahora, cuando mayor es la necesidad de vigilancia del Estado sobre los delitos de corrupción económica y política".

"Si el Gobierno calla, es que está amparando la opinión de Cardenal o demostrando que está de acuerdo con él, lo que sería igual de grave", concluyó Llamazares.

La Unión Progresista de Fiscales (UPF) calificó de "depuración ideológica" el relevo de Carlos Jiménez Villarejo al frente de la Fiscalía Anticorrupción y defendió la existencia de este departamento del ministerio fiscal, en contra del criterio del máximo responsable de la carrera.

El portavoz de la UPF, Antonio Camacho, rechazó el argumento de que todos los fiscales pueden investigar la corrupción y opinó que el departamento que dirige Jiménez Villarejo tiene medios informáticos y personales, como inspectores de Hacienda, que no están a disposición del resto de las fiscalías.