La CMT examina hoy una multa a Telefónica por su oferta a locutorios
La empresa pide que sus rivales paguen más por utilizar su red
El consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) tiene hoy sobre la mesa la decisión de multar a Telefónica por el largo y complejo expediente de los locutorios. La compañía habría incurrido, contra lo que alega Telefónica, en una infracción "muy grave", al actuar de forma supuestamente discriminatoria, con descuentos encubiertos a empresas que sólo tienen contrato de línea con la propia Telefónica.
La posible sanción a Telefónica se examina hoy por primera vez al más alto nivel de la CMT. La sanción por infracción muy grave puede llegar al 1% de los ingresos brutos anuales, aunque otra alternativa de cálculo pasa por multiplicar por cinco el beneficio que el operador haya obtenido con la infracción, una cantidad de partida siempre difícil de estimar. La cuantía mínima de la multa, que las fuentes consultadas prácticamente descartaban ayer en caso de sanción, asciende a 600.000 euros.
La guerra de los locutorios, que ofrecen telefonía pública sobre todo a inmigrantes a precios más bajos, es larga y, en ella, Telefónica se enfrenta a un alud de denuncias. El año pasado, la CMT abrió un expediente sancionador, que se ha retrasado unos meses por la complejidad del dossier y que afectaba a Telefónica de España y su filial Telefónica Telecomunicaciones Públicas (TTP), por su oferta de servicios de telecomunicaciones públicas para locutorios. Ambas empresas fueron consideradas responsables directas de incumplir la resolución del propio regulador el 29 de abril de 2002, que exigía la paralización de la mencionada oferta, porque se discriminaba a los locutorios que tenían contratadas líneas con otras operadoras.
Tras dicha resolución, a las manos de la CMT llegaron múltiples denuncias de operadores como Uni2, BT Ignite, el grupo Comytel y la asociación de operadores alternativos Astel denunciando que Telefónica retrasaba o negaba la instalación de nuevas líneas a los locutorios, y también que la compañía les obligaba a suscribir contratos de exclusividad. Telefónica ha presentado alegaciones aduciendo que no incurre en ningún tipo de prácticas discriminatorias.
La posible sanción no es el único punto con enjundia que figura en el orden del día del consejo de la CMT. Ésta intentará consensuar una nueva Oferta de Interconexión de Referencia (OIR), que ha motivado una carta de un grupo de operadores, liderado por Uni2, exigiendo que los precios que se pagan por usar la red de Telefónica no suban, como temen, un 15% en la modalidad de interconexión por capacidad.
Este modelo, que se introdujo (frente a la interconexión por minutos, en la que los operadores alternativos ven imposible competir con el ex monopolio y en la que el precio por minuto bajó un 27% en 2001) precisamente para fomentar la competencia, no ha sido efectivo hasta enero pasado. Una subida de precios sería un duro golpe.
Fuentes próximas a la CMT negaron ayer que "globalmente" vaya a haber una subida de precios, y que los que se barajan suponen una rebaja, aunque mucho menor que la de 2001. Telefónica dijo ayer que una subida del 15% no cumpliría con sus "expectativas", y adujo que las tarifas españolas son de las "más bajas" de Europa. Uni2 replicó que los precios por minuto están por encima de la media comunitaria, y rechazó que el modelo de interconexión por capacidad haya elevado el ahorro del 47%, como dice Telefónica.
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