El Ayuntamiento de Valencia deniega la licencia de obras para la ampliación del Parador de El Saler

El Ayuntamiento de Valencia, que dirige Rita Barberá, ha decidido finalmente denegar la licencia de obras al Parador Nacional Luis Vives en El Saler, en pleno parque natural de L'Albufera, tras acumular varios informes negativos de los técnicos municipales que corroboran las denuncias de Acció Ecologista-Agró y el PSPV en torno a la ilegalidad de la reforma.

El parador solicitó la licencia para una reforma integral de sus instalaciones a mediados del pasado enero, una petición que tanto Barberá como el entonces responsable de Urbanismo, Miguel Domínguez, vieron con buenos ojos. Tanto es así, que el parador cerró sus puertas el 1 de febrero para planificar unas obras que debían durar hasta diciembre. Pero la polémica y la falta de una respuesta rápida del Ayuntamiento sobre la licencia, decidieron a Paradores de Turismo de España, SA, a reabrir el hotel dos semanas después.

Los socialistas y Acció Ecologista advirtieron al conocerse la propuesta de que la licencia no podría concederse porque el plan general no permite al parador, por su ubicación en el parque natural, ninguna obra que suponga un cambio de estructura o volumetría. Ante estas denuncias, y a pesar de la existencia de dos informes de técnicos municipales que ya adelantaban éstas y otras objeciones al proyecto, Barberá replicó el 7 de febrero que en la petición del parador no se planteaba "ningún incremento de edificabilidad" y rechazo las críticas del PSPV por alarmistas ante un expediente que aún estaba abierto. Pero el hotel, mientras, ya llevaba varios días cerrado, y dada "la controversia suscitada", Paradores de Turismo salió en defensa de su plan y resaltó que había mantenido "una constante comunicación con los técnicos urbanísticos municipales, que a lo largo de la redacción del proyecto en ningún momento se mostraron desfavorables al mismo". También indicó en el mismo comunicado que retomaba su actividad ante la ausencia de decisión del Ayuntamiento. Es más, la empresa desistió del proyecto ya a finales de abril, al pedir "la devolución del ingreso previo realizado a cuenta de la tasa por actuaciones urbanísticas", como explica el informe que deniega la licencia y que firmó el concejal Miguel Domínguez el pasado 30 de mayo. El documento indica que, a pesar de que Paradores considerara "denegada de antemano" la licencia, el Ayuntamiento debe resolver el expediente y rechaza la petición porque la reforma "no resulta compatible con las condiciones de edificabilidad" del plan general, entre otros motivos, al "elevar" el número actual de plantas del edificio principal e invadir suelo no urbanizable.

El portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Rafael Rubio, expresó su satisfacción por la decisión, ya que se han admitido "casi todas las observaciones" de su partido y Acció Ecologista en contra del proyecto. Rubio resaltó que "Barberá pactó la reforma con Juan Costa [secretario de Estado de Turismo]", lo que llevó a cerrar "rápidamente" el parador". "Pero los hechos nos han dado la razón y han tenido que desistir", añadió.